36 años de servicio que se rompieron bruscamente debido a una presunta estafa. Sara Montiel acudió ayer a los juzgados de la madrileña Plaza de Castilla para declarar contra su antiguo administrador, un hombre con el que trabajó codo con codo casi cuatro décadas y que, según ella, le llegó a estafar durante ese tiempo más de 12 millones de euros (unos 2.000 millones de las antiguas pesetas). Lo raro es que la actriz y cantante sólo le reclama 335.000 euros ante la Justicia.

Durante el tiempo que trabajó para la artista (y para su marido, el difunto Pepe Tous), el ahora acusado de llevarse una parte de varias de las transacciones que realizó, gozó de la más absoluta confianza de toda la familia. Fue la hija de Sara, Thais, quien comenzó a sospechar presuntas irregularidades en su gestión hace, tan sólo, un año. Enseguida, 'la' Montiel interpuso la denuncia y el asunto pasó a manos de los juzgados.

Pero, como ha dicho más de una vez la propia Saritísima, en lo que más defraudados se han sentido, ella y sus hijos, es en la amistad que un día depositaron en esta persona, un hombre totalmente involucrado en el entorno de la artista desde hace muchos años. Un duro golpe para Sara Montiel quien, eso sí es bien cierto, ha sido siempre conocida por la despreocupación con que lleva los temas económicos. Quizás este varapalo le sirva para ponerse las pilas y preocuparse más de la herencia que un día dejará a sus hijos.