La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, está especialmente preocupada e indignada por la que ya se ha denominado crisis de los pepinos, en la que se culpó injustamente y de forma precipitada a los productos andaluces como causantes del brote mortal por la bacteria E.coli en Alemania. "El Gobierno de Andalucía y el de España nos vamos a encargar de que el responsable pague. Lo que se ha gestionado mal son unas declaraciones injustas y un protocolo que tiene la Unión Europea equivocado y que tiene que corregir". Así de contundente se mostró ayer Aguilera en su visita al Laboratorio Agroalimentario de Atarfe, parte importante también de esta crisis al realizar los estudios previos a las muestras sospechosas.

La consejera dijo antes de visitar las instalaciones que "después de lo que hemos vivido me temo ya cualquier cosa", en relación con el posible origen de la bacteria ahora en brotes de soja. "Hemos tenido otras crisis alimentarias pero nunca antes se había dado el caso de que antes de situar en la red de alerta una responsable pública dice que un producto, en este caso los pepinos de Almería y Málaga, eran los causantes. Hasta el jueves por la noche no se sitúa en la red de alerta y no sabemos los lotes que se habían identificado, por lo tanto las declaraciones han ocasionado un daño inusitado", matizó Aguilera. De hecho, "cuando tuvimos los datos de los lotes implicados de dos empresas y 13 explotaciones, nos pusimos a trabajar". 

Así, la consejera calificó las declaraciones de la ministra de Sanidad de Hamburgo de "precipitadas, injustas y lamentables". Además, sobre las últimas declaraciones en las que la responsable alemana decía no arrepentirse de lo dicho, Aguilera reprochó que "mantiene esa irresponsabilidad". "Nadie es infalible pero hay que saber rectificar. Esta mujer está más preocupada por las importantes demandas judiciales que le van a caer e insiste. Cuando uno habla sin el aval científico hay que rectificar". Para las declaraciones en las que no se veían necesarias las indemnizaciones, Aguilera también tuvo respuesta: "Si le viera la cara y la repercusión que ha tenido en muchas familias no opinaría así, por lo que el Gobierno de Andalucía y el de España nos vamos a encargar de que el responsable pague".

Además, Aguilera arremetió contra los protocolos europeos y dijo que "ha habido una situación lamentable que nos ha tocado con mala suerte igual que podría haberle tocado a otro país, lo que demuestra que la Unión Europea tiene mucho que corregir", sentenció la consejera, quien pidió que cuanto antes se identifique el foco del brote. "Si se identifica sabremos dónde está. Lo que sí me preocupa es que se lancen dudas con otros productos porque sólo nos falta que nos sigan cuestionando los productos de Andalucía. Espero que hayan aprendido". 

De hecho, se han puesto ya en cuestión otras frutas y verduras, lo que hace pensar a la Junta de la existencia de intereses ocultos. "Hay gente que quiere pescar y a río revuelto ganancia de pescadores. Hay quien tiene intereses velados ya de que sus productos se beneficien. Andalucía es una gran potencia de frutas y verduras y hay quien dicen que no compren nuestros productos y compren los suyos. En esto hay también un poco de mezquindad y eso debían de prohibirlo sus países", acusó.

Mientras, la Junta y el Ministerio trabajan para fijar las ayudas. "Estamos en un proceso doble por un lado de recogida de datos del daño causado, para lo que ya estamos en contacto con el sector y la interprofesional para evaluar las pérdidas desde el viernes 27, cifradas en un primer cálculo en 75 millones sólo en el sector de la hortaliza de invernadero; y por otro en el proceso de gestión de crisis, en el que se retira el producto que no se puede vender, se lleva a centros sociales y se compensa. El Ministerio sacará hoy ese formulario al que podrán acogerse todos los que no puedan vender sus productos". 

Un laboratorio de referencia en España y Europa

El Laboratorio Agroalimentario de Atarfe recibió a última hora de la tarde del viernes 27 de mayo 29 muestras de pepinos de las empresas y explotaciones acusadas por Alemania de ser las culpables del brote de E.coli. Todo el fin de semana sus trabajadores se encargaron de realizar las pruebas y cultivos que de forma anticipada eran necesarias para la prueba final en el laboratorio de referencia nacional de Lugo, que es el que tenía que identificar la bacteria. Gracias a ese trabajo previo se pudo adelantar el proceso y saber en 48 horas que los pepinos andaluces no eran los culpables al no tener la cepa 0104:H4. Este laboratorio, referente nacional y europeo, dedica gran parte de su trabajo al aceite de oliva.