Caso Romanones

El arzobispo de Granada recibió "quejas" del padre Román, pero jamás de conducta sexual inadecuada

  • Javier Martínez declara que nunca ofreció ayuda al sacerdote para "tapar" los supuestos abusos que le hizo llegar el denunciante.

  • Tacha el expediente tramitado de "investigación previa"y "no concluyente".

Javier Martínez, arzobispo de Granada.

Javier Martínez, arzobispo de Granada. / Álex Cámara

El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha declarado este viernes en el juicio contra el padre Román por supuestos abusos a un menor de su parroquia que ha recibido "quejas" del procedimiento pastoral de este sacerdote y del grupo de los Romanones al que pertenecía por ser "hermético" y "unitario", desde la vestimenta hasta las prácticas religiosas, pero "jamás" le llegó ningún problema vinculado a una "conducta sexual inadecuada".

El arzobispo granadino ha sido el encargado de abrir la ronda de testigos en la quinta sesión del juicio que se está celebrando en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, donde ha garantizado que "nunca ofreció ayuda" a Román M.V.C. para "tapar" los supuestos abusos que le hizo llegar el denunciante, el cual le narró, en agosto de 2014, lo que había sufrido "desde los 14 años" en este entorno parroquial, donde era "buscado para tener relaciones homosexuales" y los sacerdotes "circulaban desnudos por la casa".

Ha reconocido que en la documentación que remitió a la Congregación para la Doctrina de la Fe definió la denuncia del joven como "verosímil" y agregó que, de confirmarse los hechos, esto "explicaría ciertas actitudes del grupo", aunque ha matizado que el expediente se centraba en los hechos denunciados por el joven y solo recogía una "investigación previa" y "no concluyente".

Ha calificado la relación que mantenía con el padre Román de "correcta" y "con cierta distancia", mientras que el grupo "aparte" que conformaba con otros sacerdotes era "notorio en la Diócesis", hasta el punto de que llegó a ofrecerles que la comunidad se conformara de forma estatuaria y que actuaran así de acuerdo a unos estatutos aprobados por la Iglesia y para evitar que las prácticas pastorales del colectivo pudiera a suponer "un problema a la larga" tras las quejas que había recibido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios