El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica, no entiende cómo se pide financiación a las distintas instituciones de Granada para infraestructuras como el aeropuerto y que nadie se acuerde del Puerto de Motril y, por ende, de toda la provincia. Así, a la hora de elaborar sus presupuestos, el máximo dirigente de la dársena granadina pide que se tenga en cuenta a la misma. En el caso citado, "se buscan líneas, presupuestos, misiones comerciales...", algo que no ocurre con el Puerto.

Así, cita como ejemplo que con la nueva línea de Tánger, operada por la naviera alemana FRS, se abre "un espacio extraordinario", pues las instituciones encargadas del turismo podrían facilitar que hubiese operadores que ofertaran un paquete que incluyera el barco y estancia en algún hotel.

Álvarez de la Chica también deja claro que "aunque no compite con el aeropuerto", puesto que la dársena granadina se enfoca más al espacio del norte de África, "sí pueden ser complementarios" y está convencido de que esta última "tiene un potencial turístico tan importante o más que el aeropuerto".

Asimismo, el presidente de la Autoridad Portuaria pide que se tengan en cuenta datos como que Marruecos está experimentando un crecimiento del 5% y que "nos unen unos lazos culturales especiales". Por tanto, cree que una vez que éstas "viajan aquí, habría que ver qué se puede hacer".

Sí es cierto que desde la autonomía del Puerto hace más de una década, una operación "que no ha sido meramente estética", la dársena motrileña "tiene una nueva personalidad económica y ahora empieza a tenerse en consideración". Sin embargo, echa de menos que "las instituciones de Granada pongan ocupación y preocupación" en que crezca esta infraestructura, algo que beneficiaría a todos.

Hasta el momento, el Puerto de Motril tiene que autofinanciarse todos estos extremos, como la asistencia a ferias para promocionar el turismo de cruceros, algo que económicamente para el Puerto "no deja apenas nada", pero que sí aporta beneficios a la provincia.

"Necesitamos el compromiso de las instituciones de Granada, pero no sólo de palabra, sino demostrándolo en sus presupuestos", concluye Francisco Álvarez de la Chica.