Justo al mes de entrar en vigor la Ordenanza de la Convivencia, los agentes de la Policía Local han comenzado una fuerte campaña de sanciones contra la prostitución en la vía pública. No habrá 'prórroga' por Navidad. El Ayuntamiento, presionado por las protestas de los vecinos de algunas zonas conflictivas como la Carretera de Jaén, ha optado por adelantar la imposición de multas y aplicar la ordenanza con todas sus consecuencias. Después de un intenso mes de actuaciones informativas en todas la zonas de la ciudad, el Ayuntamiento se estrena tocando al bolsillo de prostitutas y clientes.

Según explica el edil de Seguridad Ciudadana, Eduardo Moral, las numerosas actas informativas realizadas hasta ahora, en las que se les ha tomado los datos a los clientes, han servido "para tener constancia de la reincidencia". Este factor es, justamente, uno de los que se tendrá ahora en cuenta a la hora de multar. Además de las cinco sanciones con que se ha 'estrenado' la Ordenanza de la Convivencia, en la noche del pasado jueves "también se interpusieron otras tres multas más, en el marco de una campaña más fuerte y ya no sólo de información, sino de sanción, si bien también se llevaron a cabo más de diez actas de información".

Como este tipo de datos están muy custodiados, Moral especifica que, aunque las tres últimas sanciones fueron puestas a meretrices, desconoce por el momento si alguna de las cinco anteriores fue dirigida a algún cliente. Eso sí, el edil insiste en que la orden que hay es "incidir en los clientes". Y no es tarea sencilla, dado que, una vez que los coches patrulla se acercan al lugar, los clientes pasan de largo.

Todas las multas que se han puesto, al igual que las cinco anteriores, han tenido lugar en la Carretera de Jaén, si bien también se realizan controles en otras zonas, como la Carretera de Córdoba, donde se ubican dos centros educativos. Sin embargo, Moral asegura que parte de las prostitutas que ejercían su oficio en la Carretera de Jaén se han trasladado a la rotonda de entrada de Maracena o bien junto al Kinépolis, ya en el término municipal de Pulianas.

"Allí no podemos actuar nosotros y según parece esos ayuntamientos aún no tienen regulado este problema, así que se están desplazando a estas zonas", explica. De todas formas, buena parte de las prostitutas que ejercían en la Carretera de Jaén, continúan en el mismo lugar: "Mientras sólo se les informa y no se les sanciona, no ha habido problemas con los clientes, si bien las chicas sí tienen una actitud un poco borde". Habrá que dar algún margen a la Ordenanza para comprobar si es capaz de resolver el problema o, simplemente, lo traslada a otros municipios del Cinturón.