Las alarmas de establecimientos comerciales, coches u otros locales que 'saltan' a horas intempestivas rompiendo la tranquilidad de los vecinos pasarán a la historia. El equipo redactor de la ordenanza de la convivencia en la que se encuentran trabajando políticos, técnicos y la Oficina del Defensor del Ciudadano se encuentran enfrascados en elaborar una serie de medidas que frenen la contaminación acústica que generan estos aparatos.

Lo que se pretende desde el Ayuntamiento es que los responsables de los espacios que tengan aparatos de control de este tipo sepan en todo momento el estado en el que se encuentran. "Conocemos casos en los que las alarmas de vehículos o de tiendas saltan sin motivo continuamente y nadie acude al lugar para pararla. Está sonando, hasta que se para en un instante determinado", comentan desde el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento.

Los redactores del nuevo texto normativo consideran que esta práctica no es cívica, especialmente cuando molesta a los vecinos -hecho que ocurre cuando el mecanismo de control comienza a sonar de madrugada o por la mañana temprano-. Por eso elaborarán una serie de pautas y medidas para que sean conscientes de las consecuencias de su mal funcionamiento. Y es que el equipo redactor baraja la posibilidad de establecer una serie de sanciones económicas que acompañen a éstas para que sean contundentes.

El Ayuntamiento no sería sin embargo el primero en establecer estas medidas económicas. La ley de Seguridad Privada estima determinadas penalizaciones si en el plazo de un mes una alarma se descontrola en dos ocasiones y una cuantía considerable si el error se produce en tres ocasiones.

Los responsables del texto en el Ayuntamiento de Granada tendrá en unas semanas una nueva reunión para ir concretando el tema y cerrar un nuevo capítulo de la ordenanza. Eduardo Moral, concejal de Participación Ciudadana, avanza que el texto tiene muy avanzados diferentes capítulos como el de el uso de la vía pública, el consumo de sustancias y menores y el de la penalización de los actos vandálicos, entre otros.