El jefe de la Policía Local de Granada, Antonio Bezares, ha dicho hoy ante el juez que instruye el presunto acoso moral de mandos del Cuerpo a altos cargos policiales del mandato anterior que los expedientes disciplinarios abiertos a éstos fueron incoados a instancia de sindicatos o subordinados.

La declaración en calidad de imputado de Bezares se produce en el marco de la investigación judicial abierta después de que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) denunciara a la cúpula de la Policía Local por delitos contra la integridad moral de los anteriores responsables policiales a la llegada, con el cambio de gobierno municipal, de los nuevos mandos.

Uno de los tres mandos imputados en la causa es Bezares, que según han manifestado a Efe fuentes del caso, ha negado hoy ante el juez que estuviera en su ánimo "perseguir" a los denunciantes, entre los que se encuentra el actual jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía de Andalucía Oriental, Luis de Haro-Rossi.

Bezares, que ha acompañado su declaración de abundante documentación, ha considerado "infundada" la denuncia de la Fiscalía y ha sostenido que aunque los denunciantes no llegaron a aceptar a los nuevos cargos policiales nombrados por la alcaldía a la llegada del PP al Ayuntamiento, su actitud hacia ellos siempre fue "objetiva" y nunca de "agravio", según las fuentes.

El jefe de la Policía Local, que ostentó ese mismo cargo durante la mayor parte del periodo en el que según la Fiscalía se produjeron los hechos, ha dicho que los expedientes sancionadores o disciplinarios incoados a los denunciantes nunca lo fueron a instancias de los mandos imputados en esta causa, sino a partir de denuncias interpuestas por sindicatos, en unos casos, y por compañeros o subordinados de los propios denunciantes en otros.

Ha explicado que tanto él como el resto de mandos al cargo estaba obligado a abrir un expediente disciplinario o una información reservada si se interponía una denuncia.

Con la comparecencia hoy de Bezares concluye la ronda de declaraciones a los imputados, que se inició con el ex jefe de la Policía Local Luis Viciana y continuó con la del intendente Mariano Valbuena.

Las fuentes han precisado que a partir de ahora el juzgado señalará posiblemente declaraciones testificales.

La Fiscalía abrió diligencias de investigación penal tras las denuncias por acoso laboral, prevaricación y falsedad dirigidas contra la cúpula de la Policía Local además de contra el alcalde, José Torres Hurtado (PP), y el entonces concejal de Seguridad Ciudadana, en cuyas actuaciones el Ministerio Público no encontró indicios delictivos.