La Federación de Servicios de la Administración Pública (FSAP) de CCOO ha mostrado su "extrañeza" por el retraso que experimenta la causa central del presunto fraude en la venta de entradas y control de accesos a la Alhambra, en fase de instrucción desde hace más de dos años.

El secretario general de FSAP-CCOO en Andalucía, Felipe Falcó, ha hecho estas declaraciones después de expresar su "satisfacción" por la nueva sentencia absolutoria a un trabajador de la Alhambra, presidente de su comité de empresa, de CCOO, Elías Berbel, imputado en un presunto delito de obstrucción a la justicia en el marco del Caso Alhambra.

Con este fallo, ya son seis los trabajadores del monumento imputados por este mismo delito que han sido absueltos, "bien porque los expedientes incoados en su día o se han ganado judicialmente o han tenido que ser retirados por la Administración por improcedentes", ha recalcado el sindicalista.

Para Falcó, esto viene a confirmar la primera impresión del sindicato de que "las acusaciones vertidas por la dirección de la Alhambra hacia los trabajadores del monumento eran absolutamente infundadas, carentes de todo tipo de prueba y que finalmente el resultado de este proceso irá en la línea en que están yendo todos los procesos periféricos" al Caso Alhambra.

En este sentido, el dirigente de CCOO ha mostrado su "extrañeza" por el retraso que experimenta la causa central del Caso Alhambra, en fase de instrucción desde diciembre de 2005, un retraso que, en su opinión, "puede estar motivado por que se calmen los ánimos, se olviden las distintas acusaciones que en su día se plantearon", algo que, ha dicho, "por parte de CCOO no va a suceder".

Así, ha afirmado que tal y como el sindicato dijo en su día y sigue manteniendo, "esperaremos a la resolución judicial para iniciar los procesos que estimemos oportunos de resarcimiento de los agravios en los que se han implicado a los trabajadores de la Alhambra".

Falcó ha acusado a la dirección de la Alhambra de haber causado a los trabajadores imputados en este caso "daños morales y psicológicos" fruto de "un tratamiento indigno y profundamente inconstitucional puesto que la presunción de inocencia se olvidó y se sigue olvidando hoy en un asunto tan grave y tan importante, con independencia del daño causado al prestigio público de la Alhambra y a todo lo que significa este monumento para Granada y el conjunto de la nación, que creo que ha tenido un golpe importante".