Granada

Cerca de un centenar de inmigrantes, rescatados en pateras este fin de semana

  • Un total de 208 personas, la mayoría de origen subsahariano, han sido interceptadas en aguas del Mar de Alborán y del Estrecho

Una de las pateras que llegaron en la jornada de ayer.

Una de las pateras que llegaron en la jornada de ayer. / efe/carlos barba

Durante este fin de semana han sido rescatadas un total de 87 personas en dos embarcaciones frente a las costas de Granada. Ambas embarcaciones, localizadas el sábado y el domingo, respectivamente, se encontraban en la zona del Mar de Alborán en el momento de su rescate por parte de Salvamento Marítimo. Todos fueron trasladados al Puerto de Motril en buen estado de salud.

En total, 208 personas, la mayoría subsaharianas, fueron rescatadas este fin de semana en las costas de Andalucía cuando navegaban a bordo de nueve pateras por Alborán y el Estrecho de Gibraltar. Los 87 rescates producidos en Granada supusieron la segunda mayor cifra del fin de semana, solo por detrás de las 97 personas rescatadas en Almería. Tras los rescates en Granada se sitúan las 15 personas auxiliadas en Málaga y las 9 rescatadas en Cádiz.

208Inmigrantes. Es la cifra de personas llegadas a las costas andaluzas este fin de semana

Todas las personas salvadas fueron rescatadas por efectivos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil y se encuentran en aparente buen estado de salud.

El primero de los rescates producidos en Granada tuvo lugar en la mañana del sábado a unas dos millas de la Isla de Alborán, donde el buque de Salvamento Marítimo 'SAR Mastelero' recogió a 53 personas, todas de origen subsahariano y entre ellas cuatro mujeres, que viajaban en una patera que había salido desde el norte de Marruecos.

La actuación de ayer domingo tuvo lugar de nuevo en las cercanías de la Isla de Alborán, donde otra embarcación, ocupada por 34 personas de origen subsahariano que salió del norte de Marruecos, fue localizada por un avión del dispositivo de vigilancia fronteriza Frontex y cuyos ocupantes fueron trasladados al puerto de Motril.

Una gran parte de los rescates que se producen en las costas de las provincias de Granada y Almería son llevados a cabo por el centro coordinador de Salvamento Marítimo en Almería, que actuó en el rescate y traslado a puertos de ambas provincias de 3.378 personas hasta el 30 de junio de 2017, cifra que supone un "incremento muy importante" según el jefe del centro coordinador, Miguel Zea. Durante el mismo periodo de 2016, fueron 1.700 y 4.495 en todo el año.

Zea aseguró que el centro coordinador de Almería es el centro de Salvamento Marítimo que "más personas rescata" y subrayó que, aunque en el Estrecho las pateras son "muy numerosas", son embarcaciones con "poca gente". La cifra de rescates de este fin de semana en la provincia de Cádiz así lo demuestra.

El coordinador del centro relata cómo estas personas que carecen de "actitudes o aptitudes para poder afrontar el más mínimo contratiempo", suben a bordo de embarcaciones de 5 o 6 metros de eslora en "mal estado", con "motores viejos" y, además, "sobrecargadas" por las mafias.

Para muchas de estas personas "es la primera vez" en la mar y, también, el primer momento en que "se ven rodeados de cielo y de agua". A esta situación Zea también añade la naturaleza "traicionera" del Mar de Alborán, un punto en el que confluyen Mar Mediterráneo y Atlántico. Cada vez son más los ciudadanos de Gambia, Mali o el Congo, entre otros países africanos, que huyen de la miseria, la injusticia y las guerras a través del "traicionero" Mar de Alborán.

En medio de ese mar, a 50 millas aproximadamente del puerto de Motril, y una distancia similar de la costa africana se encuentra la isla de Alborán, un islote de siete hectáreas y un faro rodeado por corrientes y aguas profundas en el que han zozobrado muchas embarcaciones. Por suerte, este fin de semana no ha sido el caso.

"Navegar es un arte", sostiene Zea, lo que pone esto en contraste con el hecho de que los emigrantes solo sean "aleccionados" cuando salen de la costa africana. "Les dan un compás y una brújula al salir y les dicen que tienen que seguir un rumbo determinado" desde su punto de partida, en la costa que va de Alhucemas (Marruecos), hasta la frontera con Argelia.

"Salen desde África con una espada de Damocles encima. Desde que embarcan es un riesgo inminente. En cualquier momento les puede sobrevenir la tragedia".

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