Granada

El centro de golf de La Chana arranca con las protestas vecinales apaciguadas

  • Hoy se pone la primera piedra del complejo, pensado como campo y escuela y luego transformado en espacio polideportivo · La asociación vecinal y el PSOE dicen que vigilarán su gestión y sus precios

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, y el dirigente de la empresa Jarquil, Joaquín Salvador Padillo, presiden hoy el acto de colocación de la primera piedra del futuro centro deportivo Granada Golf, un complejo que ocupa más de 44.000 metros cuadrados que, según las previsiones, estará en funcionamiento dentro de un año. Jarquil es la empresa adjudicataria de la obra, para la que prevé invertir en torno a los 17 millones de euros.

Pese a que así lo sugiere su nombre, el golf no va a jugar un papel primordial en las futuras instalaciones deportivas. Es cierto que esa fue la primera opción y que a finales de 2006, cuando se empezó a hablar del proyecto, se daba por hecho que allí se ubicaría una escuela de golf. El Ayuntamiento, de hecho, anunció a principios de 2007 que organizaría cursos para quienes quisieran iniciarse en este deporte. Quería, según se transmitió entonces, "crear afición".

Pero de forma progresiva, la palabra golf ha ido perdiendo peso cada vez que volvía a hablarse del asunto. Fuera por la oposición de vecinos de La Chana, que entregaron tres mil firmas en contra de la explotación de la zona por parte de una empresa privada, o fuera por la postura del PSOE granadino, que en la campaña de las elecciones municipales de 2007 llegó a prometer que recuperaría ese suelo para el uso público y acusó al PP de "maltratar" al barrio de La Chana, el caso es que el golf cada vez se mencionó menos. Si acaso, para que la empresa Jarquil anunciara bonos y descuentos a familias, en un intento de tranquilizar los ánimos.

El proyecto fue adjudicado en marzo del año pasado pero la primera piedra, como puede observarse, ha tardado trece meses en ponerse, algo que obedece, entre otros motivos, al recurso que presentó una de las empresas que optaban a la explotación. Cuando se retomó, las aguas estaban algo más calmadas. Aunque los vecinos siguen diciendo que permanecen "vigilantes" ante lo que puedan hacer allí, y sobre todo ante la posibilidad de que el complejo deportivo sea la excusa perfecta para terminar edificando en las cercanías, les deja algo más tranquilos saber que no habrá campo de golf -entienden que no era una prioridad dentro de las demandas deportivas en el barrio-, sino únicamente una cancha de prácticas.

El resto del espacio lo ocupan, entre otras cosas, un área de pádel con diez pistas, un carril de patinaje, cuatro piscinas, pistas polideportivas e instalaciones de fitness y spa y un solárium.

Se mantiene, por lo demás, la idea de bonificar a colectivos como los jóvenes y de acercar el deporte a todos los colectivos. El objetivo es que en un futuro próximo tenga diez mil usuarios.

Al igual que el colectivo vecinal, el PSOE admite que ahora es menos beligerante respecto al polideportivo. "Lo fuimos hasta que se adjudicó el proyecto, porque entendimos que había que evitar la privatización de ese servicio y abogar por unas instalaciones más cercanas al vecino de La Chana, que no creo que tenga el golf como primera opción deportiva, pero ahora que sabemos que el nuevo diseño incluye espacio para muchos más deportes, nos quedamos algo más tranquilos", explica el concejal José María Rueda.

El edil, no obstante, advierte de que su grupo también estará alerta. "Velaremos para que la empresa cumpla su compromiso de abaratar el acceso y para que el complejo tenga una gestión adecuada, que facilite el uso de las instalaciones por parte de todos".

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