Granada

Cifuentes, una alumna cualquiera

  • Sólo ha utilizado las normas del sistema educativo que, desde hace una generación, premian la mediocridad, el poco esfuerzo y el escaqueo

Cifuentes, una alumna cualquiera

Cifuentes, una alumna cualquiera

Las explicaciones dadas por la alumna del máster Dª María Cristina Cifuentes Cuencas pueden ser valoradas desde dos puntos de vista, el político y el académico. De lo político no voy a dar opiniones puesto que la experiencia me dice que en este país nadie dimite, ni nadie cambia el sentido del voto en los parlamentos o como mucho se piden comisiones de investigación para que todo siga más o menos igual. En lo académico me permito escribir esta tribuna para aclararles a ustedes, caros lectores, algunas cosillas que puede que desconozcan.

Comienzo por dejar claro que la alumna en cuestión, con gran probabilidad, no ha realizado o cometido acción alguna que no le permita la normativa universitaria, al menos con las normas actuales. Habría que ver si en el curso académico en que realizó el máster y con las normas de la universidad donde estudió podía hacer, legalmente, lo que dice que hizo.

¿Puede un alumno/a matricularse fuera del plazo inicialmente establecido? Con la autorización pertinente de la autoridad académica responsable lo puede hacer. Todos los profesores sabemos que de pronto nos aparecen alumnos de grado matriculados a mitad de curso. ¿Cómo? Pregunten a la autoridad pertinente y les dirá, yo todavía no lo entiendo muy bien. ¿Iba la universidad RJC a negar una nueva matricula y dejar de ingresar 1.586,39 euros?, parece que no.

¿Puede un alumno/a aprobar materias de un máster sin examinarse de algunas asignaturas? Todos los profesores sabemos que eso de calificar a los estudiantes por un "examen", y en particular sólo con un examen, está muy mal visto por las propias autoridades académicas. Por tanto el profesorado puede recoger en su "guía docente" métodos alternativos al examen o dar al examen un valor relativo. Dicha guía docente debe estar aprobada por las autoridades académicas correspondientes y si un profesor califica a sus estudiantes con trabajos, lecturas u otros instrumentos de evaluación pues nada que objetar, en principio.

¿Puede un alumno/a aprobar un máster sin asistir a clase aunque el máster sea presencial, es decir no es una enseñanza a distancia? Esta cuestión es bastante más grave e incide de pleno en un razonamiento pedagógico que subyace en nuestro sistema educativo. Yo les planteo la siguiente cuestión inversa: ¿Puede un alumno/a aprobar un grado o un máster, o lo que sea, por el mero hecho de asistir a las clases, es decir por sentarse y calentar la silla del aula? Mi respuesta es que hay estudiantes de grado y máster que tienen la idea de que como han pagado, en particular un máster, hay que aprobarles por el mero hecho de que están en el aula. Y permítanme decirles que quien niegue tal realidad es porque no ha pisado un aula de secundaria o universidad hace mucho tiempo.

Pareciera que la alumna Cifuentes, como alumna, solo ha utilizado todas las normas educativas que desde hace una generación la clase política ha ido aprobando para que el sistema educativo, desde la primaria, premie la mediocridad, el poco esfuerzo, el escaqueo y el espetar al profesor: "me apruebas porque te estoy aguantando, y además, profe, como te han quitado la autoridad, protesto a la delegación y me dan la razón". ¿Cómo no iba a utilizar una alumna "aventajada" toda esa normativa en su provecho, llegado el caso incluso a nivel universitario?

Claro que el máster de Cifuentes es "perfectamente real y legal". Tan real y legal como toda la normativa educativa aprobada desde 1990. Tan real y legal como la mediocridad de clase política que nos dirige, en parte salida ya de esas aulas y de esas normas. ¿Cómo no va a aprovechar la clase política las normas académicas que ellos mismos han generado?

Mucha razón tiene Ángel Gabilondo cuando afirma que "no se ha dicho exactamente toda la verdad". En efecto, la alumna Cifuentes ha dicho "su verdad como alumna" aunque no es una alumna cualquiera" y habrá que esperar a que la URJC diga la suya, en particular sobre el no encontrado TFM y el tribunal que lo juzgó. Aunque eso es otra historia que seguro daría para todo un serial televisivo, quizás de terror o quizás de comedia; sin embargo para todo el profesorado y alumnado que aún confía en la educación superior de calidad todo esto, académicamente, es una verdadera tragedia.

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