Empezó con tensión y ya está totalmente roto. Ni un año ha durado el pacto entre PP y Ciudadanos que, a tenor de lo expresado ayer por los representantes de la formación naranja, ya no tiene vuelta atrás. Granada se prepara para un escenario político de incertidumbre en el que se antoja muy probable una moción de censura que acabe con la carrera política de un José Torres Hurtado, que se ha mantenido 13 años en la Alcaldía. Así lo confirmó el diputado y portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Luis Salvador, que ya tuvo sus más y sus menos con el regidor al que finalmente apoyó para gobernar tras las elecciones municipales de 2015, aunque en un principio no era partidario de continuar con la sombra de Torres Hurtado. Según Salvador, PP y Ciudadanos acabaron suscribiendo un acuerdo con el PP con 50 puntos que incluía un pacto contra la corrupción y por la transparencia que se fue desarrollando "tranquilamente" hasta que el pasado diciembre imputaron a la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, por prevaricación urbanística. Un primer paso a la ruptura total que se produjo ayer tras el estallido de la operación nazarí, que salpica a toda el área de Urbanismo y al alcalde en primera persona.

Cuando la única implicada era Isabel Nieto, Ciudadanos "presionó" a Torres Hurtado para que cesara a la concejal pero, ante su negativa, le avisaron de que no descartaban impulsar una moción de censura en su contra, pero finalmente no llegaron a adoptar una medida tan "drástica", según comentó ayer el líder provincial. Sin embargó, Salvador manifestó que ante el gravedad de los acontecimientos y la detención del alcalde, "corta radicalmente" toda relación y comunicación con el PP y se mostró abierto a buscar una alternativa para "sanear" el Consistorio.

"Intentaremos favorecer una nueva realidad en el Ayuntamiento de Granada para intentar sanearlo y regenerarlo, aunque Ciudadanos no pase a formar parte de ningún equipo de gobierno", declaró el portavoz de C's, quien además avanzó que tiene previsto abrir una ronda de contactos con la oposición. Una puerta que ya abrió esta semana el portavoz municipal de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, y a la que ahora se apunta Ciudadanos "para tratar de buscar una solución a la situación que se ha abierto en el Ayuntamiento de Granada". Eso sí, Salvador, fiel a su estilo, matizó que no es partidario de "puzles demasiados complejos" (el PSOE cuenta con ocho concejales, Vamos Granada con tres e Izquierda Unida, con uno), y de manera críptica señaló que en un momento "excepcional" como éste hacen falta decisiones "excepcionales".

El cuatripartito entre PSOE, Ciudadanos, Vamos Granada e Izquierda Unida que se barruntó tras los comicios del 24-M para desbancar al PP de su hegemonía en la Alcaldía vuelve a ganar fuerza, aunque para ello será decisiva la opinión de los socialistas cuyo portavoz municipal, Paco Cuenca, que ha preferido guardar silencio hasta hoy. Sí hablo el viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Granada, Baldomero Oliver, quien pidió "prudencia" tras la detención del alcalde" pero expresó su "preocupación" ante la situación y unos hechos "gravísimos". Oliver consideró que está "aflorando" una actuación que el PP "ha venido realizando en la ciudad en los últimos años", y señaló que a su grupo, que ya presentó querella contra el alcalde que finalmente fue archivada por su posible implicación en una trama urbanística relacionada con el Palacio de Hielo, no le "sorprende" nada.

De hecho, recordó que su grupo presentó una moción para que se realizara una auditoría en el área de Urbanismo, que contó con el rechazo del PP, y de, entre otros, su presidente provincial y concejal en el Ayuntamiento, Sebastián Pérez, quien, a juicio de Oliver, "es obviamente también responsable de esta situación y de que Granada esté en la prensa nacional por una noticia tan absolutamente negativa, preocupante y grave".

Los cuartos en discordia por número de concejales, Vamos Granada, también se proclamaron ante el caso de corrupción y en palabras de su portavoz, Marta Gutiérrez, expusieron que el PP se encuentra "inhabilitado" para seguir al frente de la ciudad, aunque tampoco se ha referido de manera específica a una posible moción de censura. La edil lamentó un modelo de gestión de ciudad de los populares basado en el interés privado "de unos pocos" y en perjuicio de la mayoría por el que ahora tendrán que rendir cuentas ante la opinión pública.