"Tras la inspección visual, la atracción está capacitada para su correcto funcionamiento durante el periodo ferial del 2011, cumpliendo las condiciones necesarias de seguridad, salvo vicios ocultos, defectos de posterior aparición, anomalía del terreno o mal uso de sus operarios o usuarios". El ingeniero industrial José Miguel Berral, inscrito en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, certificó el pasado jueves, después de que el Ayuntamiento decidiera precintar la noria del ferial de Almanjáyar, que la instalación cumple con las normas de seguridad. Y días antes la empresa de geología granadina Geobética certificaba que el terreno sobre el que se asienta la noria tiene capacidad para soportar el doble de carga que la ejercida por la atracción.

Estas son las armas con las que se defiende el propietario de la atracción, Francisco Sánchez, que garantiza que la noria no presenta ningún problema de seguridad y que su instalación cumple con todos los requisitos, pese a lo argumentado por el Ayuntamiento.

De hecho, Sánchez explicó ayer a este periódico que el primer decreto del Consistorio (fechado el lunes 13 de junio) ni siquiera aludía a la seguridad como motivo para el precinto de la atracción, sino que alegaba que la parcela en la que se ubica la noria (la número 15, en el sector 9) había sido concedida a Alkigrúas Sevilla SL para la instalación de una Uve y que, según la Ordenanza Reguladora del Ferial del Corpus, la concesionaria no puede a su vez ceder los terrenos a otra compañía o dedicarlos a otros usos distintos al señalado en el plano. Sin embargo, este punto era fácil de subsanar, ya que el propietario de Alkigrúas es socio de los hermanos Sánchez Hernández en la compañía Alkiatracciones, por lo que en teoría se trataría de un "defecto de forma" por el nombre de la empresa concesionaria, aseguró Francisco Sánchez. Pese a todo, ese mismo lunes la noria fue precintada por la Policía Local. El domingo por la mañana, según el propietario de la noria, el gerente del Ferial, Francisco Ocaña, le visitó para comunicarle que no siguieran montando la atracción, porque al día siguiente la precintarían. "Nos dijo eso sin traer nada por escrito", indicó Sánchez.

No fue hasta ayer cuando los hermanos propietarios de la noria recibieron un segundo decreto resolviendo la clausura (por segunda vez) de la noria por motivos de seguridad. La disposición recoge que, según el informe de los técnicos de Medio Ambiente, realizado el 15 de junio "a requerimiento verbal del gerente del ferial", la noria no cumple con varios requisitos. En primer lugar, "carece de autorización municipal para su instalación, existiendo decreto de clausura de la misma". En segundo lugar, "se comprueba que uno de los apoyos de la atracción se realiza sobre un talud que ha sido modificado para ello, no quedando garantizada la estabilidad de la estructura y existiendo además elementos móviles de nivelación entre el terreno y el apoyo, mediante el empleo de calzos de madera". Y, por último, que existen elementos del arbolado del ferial "que se sitúan en la zona de influencia de las partes móviles de la noria, pudiendo resultar un riesgo para la seguridad".

Según Francisco Sánchez, la argumentación del Ayuntamiento se cae por su propio peso ante los informes de Geobética y del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Oriental. El problema es que les queda poco margen para alegar, ya que recibieron el segundo decreto -para el primero ya presentaron sus alegaciones- ayer a mediodía y, aunque tienen 24 horas para recurrir, la feria comienza el lunes. "No tenemos ninguna esperanza de poder abrir", apuntó.

Sin embargo, los hermanos Sánchez no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados y estudian adoptar medidas judiciales contra la Gerencia del Ferial por perjuicios -económicos y, sobre todo, de imagen- causados con el precinto.