El adiós a los borlados ya es un hecho. Tras un par de meses desde que el Ayuntamiento de Granada anunciase la retirada de los miles de bolardos que se encuentran repartidos por distintos puntos de la ciudad, ayer se iniciaron estos trabajos. Durante esta semana está prevista la retirada de hasta un total de 200 bolardos situados en lugares que puedan dificultar la movilidad o accesibilidad y que no sean de utilidad. Según informó ayer el alcalde de Granada, Paco Cuenca, "la idea en esta primera fase es llegar a los 1.000 y ya se verá en un futuro si se pueden quitar todos los demás por el coste que esto conlleva". Además, el regidor aseguró que "lo que se pretende con esto es evitar la ocupación del espacio público, así como garantizar una adecuada accesibilidad a personas con problemas de movilidad".