El Ayuntamiento lo tiene claro: sacar al perro a pasear lleva implícito el responsabilizarse de los excrementos que deja esparcidos por las calles y plazas. Para ello, el área de Mantenimiento instalará 255 nuevos pipican en diferentes puntos de los ocho distritos de la ciudad, con el fin de que los propietarios de los perros no tengan excusa para colaborar en mantener la ciudad limpia. "Cuentan con una cubeta expendedora de bolsas y un cubo con cepillo y recogedor para depositarla", apuntó el concejal, Vicente Aguilera, quien añadió que esta medida es la solución a la sanción de hasta 1.500 euros que puede recaer sobre el propietario si no recoge estos desperdicios. La capital, que ha invertido en el proyecto 50.000 euros, enviará una circular a los dueños de los 14.000 perros censados para que conozcan dónde tienen el "pipican" más cercano, además de editar 20.000 folletos y 1.000 carteles con una guía explicativa.