Granada

Continúa la 'sequía' de obra pública

  • Granada es la tercera provincia andaluza con menos inversión en lo que va de año

  • Se licitaron 30,4 millones, mientras que en Málaga se alcanzaron los 134

  • La caída de fondos amenaza la supervivencia de 2.500 empleos

Obras de mantenimiento en la capital.

Obras de mantenimiento en la capital. / álex cámara

"Seguimos estando en el olvido". Es la queja del gerente de la Asociación de Constructores y promotores (ACP) de Granada, Francisco Martínez-Cañavate, a cuenta de los datos de la licitación de obra pública en la provincia en el primer semestre del año. El balance, de nuevo, da para pocas alegrías. El pasado año concluyó con una reducción de la licitación -que no adjudicación- de las administraciones públicas de un 45,4%, en un ejercicio que se cerró con 71,9 millones de gasto. En los seis primeros meses del año la licitación de obra pública ha sido de 30,4 millones. Este dato supone una caída con respecto al mismo periodo de 2016 de 2,5 millones. Con este panorama, la patronal estima que en los próximos meses podrían perderse hasta 2.500 empleos. "La situación del empleo en el sector es muy preocupante ante la ausencia de proyectos", zanjan desde la Asociación, que, además, destaca las carencias de la provincia para resaltar la necesidad de una mayor inversión. "Hace unos meses se dio a conocer el informe de infraestructuras del Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos que describía objetivamente las infraestructuras no ejecutadas en nuestra provincia; sin que ninguna Administración se haya puesto a trabajar por cambiar una sola coma de tan bochornoso informe". Entre ellas, las archiconocidas obras del AVE, la segunda circunvalación, las depuradoras de agua, las canalizaciones de Rules, el cierre del anillo de la circunvalación y las actuaciones en las playas, amén de la llegada de la alta velocidad a la capital, enumera la ACP.

"La licitación de obras en la provincia viene arrastrando varios años de caída constante", incide la Asociación, Así la obra pública en Granada cae un 35,37% respecto al primer semestre de 2015, lo que supone 17 millones menos si se comparan los datos de los dos años. "La situación de las empresas contratistas es muy mala ya que la parálisis de las distintas administraciones públicas en Granada genera incertidumbre, desaliento y preocupación ante la falta de inversión", incide el colectivo.

En cuanto a la administración licitante, los ayuntamientos y Diputación han licitado obras por importe de "tan solo 10,8 millones de euros" en el primer semestre de 2017, mientras que en los seis primeros meses de 2016 fueron 10,4 millones. La Administración Autonómica sumó otros 14,4 millones, lo que supone que ha licitado un 29% menos que en el mismo periodo de 2016 - cuando licitó obras por valor de 20,20 millones de euros- señalan los constructores. En cuanto al Estado, añadió 5,1 millones a las licitaciones de obra pública. "Una cantidad muy insuficiente", indica la ACP, que sin embargo mejora "algo sobre la pobre inversión" del primer semestre del pasado ejercicio, que se cerró con 2,3 millones de euros.

La provincia de Granada se encuentra atrapada por la pasividad de la Administración, abunda la patrona, que critica que hay "un sinfín de proyectos no ejecutados, que ninguna administración mueve, pensando en convertir la situación de inmovilismo en permanente."

En comparación con el resto de Andalucía, la ACP incide que aunque "puede resultar complicado" equiparar datos "lo cierto es que la provincia es la tercera con menor inversión en obras de Andalucía". Así los 30,4 millones de Granada se ven muy mermados al compararlos con los 64,5 de Cádiz, los 104,8 de Sevilla y los 134 de Málaga o incluso los 42,6 millones de Huelva.

Desde ACP Granada "solicitamos encarecidamente a las tres administraciones que revisen la situación de nuestra provincia y que de una vez por todas ejecuten las infraestructuras pendientes". Además, la patronal pide que "la Administración debe adjudicar a precios coherentes, limitando las bajas en las obras y apostando por la calidad" y critica "la falta de transparencia de los presupuestos hace que las cantidades realmente ejecutadas sean muy inferiores a las presupuestadas", por lo que la información es "poco accesible y difícilmente contrastable".

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