El próximo 16 de agosto será una fecha clave en el calendario de Juana Rivas. Ese día el Tribunal Constitucional (TC) se reunirá para resolver un recurso de súplica interpuesto por la Generalitat. La asesora jurídica y directora del Centro de la Mujer de Maracena, Paqui Granados, espera que el órgano aproveche el encuentro y se pronuncie también sobre esta causa. Desea que el TC responda favorablemente a la medida cautelar presentada por las represantes legales de Juana Rivas que exigen la paralización inmediata de la entrega de los niños. La mujer, que lleva en paradero desconocido desde el 26 de junio junto a sus pequeños de once y tres años espera la respuesta de este órgano después de haber llamado a todas las puertas sin respuesta. El Constitucional es su última esperanza.

Con motivo de la reunión, la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena, Paqui Granados, que ha colaborado con la mujer desde su llegada a Granada desde Italia en julio de 2016 envió ayer un comunicado para convocar una concentración de apoyo. La movilización será mañana a las 11:00 en la Caleta aunque también se han convocado protestas en otros puntos de España bajo el lema: Los hijos de Juana en peligro, el mismo que se utilizará en las redes sociales y que viene acompañado por un cartel con una ilustración de la artista Magdalena Álvarez. "Las personas que nos hemos interesado por Juana Rivas estamos asistiendo atónitos a la campaña de desprestigio contra la víctima", destaca el comunicado que recuerda que esta madre es una mujer maltratada que ha huido para proteger a sus hijos. "Se dice y se repite machaconamente que ha secuestrado a los menores. Esto es rotundamente falso. Ha habido un fallo en el sistema judicial español", añade el texto que realiza un resumen de los hechos acontecidos. "Juana vino a España para solicitar protección para sus hijos, en peligro. Sin embargo, hubo un error en el Juzgado de violencia número 2 que no aplicó el Estatuto de la Víctima del Delito. Debía de haber dado curso a esa denuncia y trasladarla a Italia. Fue un grave error", destaca el texto que afirma que Juana cumplió con la ley denunciando al padre de sus hijos en cuanto estuvo segura para hacerlo. "Si no pudo hacerlo antes es porque debía huir para protegerse a ella y a los niños".

También detalla cómo a partir del primer "grave error judicial y tras la demanda del padre, se produce una secuencia continua de errores judiciales pues no se plantea el tema como violencia de género sino como un conflicto de custodia y se vulneran los derechos fundamentales de sus hijos menores que deben ser los primeros que deben ser protegidos.

Pese a lo argumentado, los jueces han sido reiterativos en sus conclusiones. Juana Rivas tiene que devolver a sus hijos a su expareja, cuanto antes. Lo dijo el Juzgado de Instrucción número 3, la Audiencia Provincial y el Juzgado número 2 que decretó la detención de la mujer. El TC la emplazó a agotar toda la vía ordinaria y ahora tiene, otra vez, sobre su tejado la pelota. Debe decidir el futuro de esta familia rota dentro de un embrollo judicial internacional.