La Costa Tropical ha sido durante años el 'patito feo' del litoral andaluz, olvidada por los grandes planes públicos y condenada a un desarrollo turístico que ni mucho menos saca todo su potencial. Esto ha tenido su reflejo en el sector inmobiliario de la comarca, que ahora, cuando el dinero vuelve a fluir hacia el suelo y la promoción, se ve saliendo de la crisis a pasos renqueantes. Así lo refleja el último informe sobre la vivienda en la costa española publicado por la sociedad de tasación Tinsa, que indica que el mercado de vivienda de la Costa Tropical se resiste a la reactivación que sí están experimentando otras zonas del litoral.

La recuperación está siendo "clara" en las Canarias, las Baleares, la Costa Dorada, el sur de Alicante, la costa oriental de Málaga y la costa gaditana entre Tarifa y Conil. En Granada, sin embargo, el mercado inmobiliario sigue estando "próximo al suelo", y al contrario que en el resto de la costa mediterránea, donde el mercado de vivienda vacacional evoluciona ya positivamente, el sector granadino se encuentran todavía "finalizando su ajuste".

Con todo, el informe de Tinsa refleja que la situación ha mejorado en los últimos tiempos, y destaca que aunque no sean contundentes, sí que se observan "indicios de reactivación de la demanda". Eso sí, para inmuebles a precios ajustados y en ámbitos "bien posicionados" de Motril, Salobreña y Almuñécar, ya que en otros núcleos poblacionales del litoral granadino no sucede así.

La derivación de la demanda a esa vivienda bien posicionada tiene mucho que ver con que el stock de inmuebles vacíos sea muy limitado y "asumible a corto plazo", y con que apenas haya actuaciones de obra nueva más allá de Playa Granada (Motril) y Playa Galera (Almuñécar). "Los precios ajustados y la escasez de nuevos proyectos están derivando la demanda hacia este producto pendiente de venta", explica el informe, que asegura que el stock con mejor salida corresponde a viviendas plurifamiliares en bloque abierto con zonas comunes.

En la oferta que la Costa pone a disposición de los consumidores predomina la vivienda usada y el mercado de compra, que tiene todavía más fuerza que el de alquiler. Más allá de Motril y Almuñécar, la oferta se corresponde con viviendas en reventa y mercado de segunda mano, que con la excepción de Salobreña, son edificaciones sin disponibilidad de zonas comunes.

La Costa no ha sido ajena a la recuperación de la demanda, aunque no esté registrando repuntes tan importantes como otras zonas del litoral. El ritmo de compraventas ha mejorado respecto al año pasado (un 6,4% en Almuñécar, un 9,8% en Salobreña y un 0,5% en Motril), y los precios también han evolucionado mejor que el año pasado, aunque en general la situación es de "estabilización". La previsión es "optimista", ya que aunque la reactivación de la vivienda se limite de momento a los inmuebles con precios más reducidos, es previsible que los valores se mantengan o experimenten un ligero reajuste positivo. Eso sí, en municipios con menor 'tirón' y peor posicionados, como Castell de Ferro, Los Yesos o La Mamola, los precios han seguido ajustándose a la baja.

Los nuevos aires inmobiliarios se están dejando notar también en la promoción, con la reactivación de viviendas paralizadas durante la crisis en Motril y la puesta en marcha de nuevos proyectos de vivienda vacacional en Almuñécar y Motril, "de la mano de promotores locales con recursos propios". El nuevo producto que se está levantando en la Costa Tropical corresponde a bloques abiertos en edificios con zonas comunes ajardinadas, piscinas y pistas deportivas.

Además, comienza a observarse también una reactivación del interés por invertir en suelo, "aunque con cautela". Tinsa detecta en su informe alguna operación de compraventa de suelo bien posicionado vinculado fundamentalmente a usos de segunda residencia estacional y vacacional, como es el caso de Almuñécar.