La polémica por la cera en los cortejos de las hermandades una vez pasada la Semana Santa sigue creciendo. Si la semana pasada el Ayuntamiento sorprendió prohibiendo a las corporaciones que encendieran los cirios alegando problemas de movilidad y accidentes por la cera -lo que dejó el fin de semana imágenes inéditas de salidas procesionales sin luz- ahora las cofradías toman la palabra y desafían claramente al Ayuntamiento: las velas irán encendidas en los próximos actos. Además, sin medidas de protección como tulipas, lo que estaba en mente también del Ayuntamiento como alternativa, sino como van siempre, descubiertas. Porque consideran que si llevan cirios en Semana Santa, también los llevan fuera de ella por su significado, no por una cuestión decorativa.

Y el desafío va a más: "Las hermandades y cofradías estiman que de seguir en vigor la orden se reservan el derecho de consultar a sus cabildos generales el uso de medidas de carácter extraordinario", informó ayer la Federación tras la reunión. Traducido: medidas relativas a las salidas o no de las hermandades.

La solución para evitar los problemas que alega el Ayuntamiento es clara: que se limpie después, ya que se ha denunciado también por parte de las cofradías que aún hay calles que tienen restos de cera desde Semana Santa. De hecho, ese tema, la limpieza y el asunto económico, es el que estaría realmente detrás de esta prohibición municipal, que evita, al quitar la cera, los servicios extra de limpieza posteriores en unas arcas públicas muy mermadas.

Este desafío a la orden municipal se decidió ayer en la reunión extraordinaria de hermanos mayores que convocó la Federación de Cofradías de Granada para tratar el asunto como único punto del orden del día. Y la conclusión fue clara. Por unanimidad las hermandades se niegan a acatar la orden y mantienen que encenderán los cirios en los actos que tengan que llevar a cabo en las calles basándose en su significado litúrgico.

Además, la Federación denuncia que no tiene constancia oficial de ningún decreto y orden, un malestar palpable al no haber informado antes de una medida tan importante al órgano federativo que aglutina a las 32 cofradías de Semana Santa sino haberlo hecho directamente y de forma unilateral a las hermandades afectadas estos últimos días -algunas incluso después de celebrar su acto-, por lo que se pidió que siga siendo el Plan Parihuela, activo todo el año, el cauce para comunicar las informaciones de forma oficial y poder coordinarse.

Sobre el número de actos, la Federación reduce respecto al número dado por el Ayuntamiento ya que aseguran que no son tantas las salidas extraordinarias sino que muchas son ordinarias de hermandades de la ciudad. El Ayuntamiento dijo que había unos 70 actos programados, un exceso, por lo que se abría la puerta a regularlos como se ha hecho en otras ciudades.

El presidente de la Federación, Jesús Muros, se reunirá hoy con el alcalde para tratar este tema después de que se haya mostrado el malestar de las cofradías por el procedimiento adoptado por el Ayuntamiento, reunión en la que se comunicará la decisión de no acatar la norma. También se habló ayer de la posibilidad de crear una comisión con el Ayuntamiento para tratar el tema y otras cuestiones planteadas por los hermanos mayores como la falta de limpieza y de seguridad en las salidas.