El pasado 8 de marzo, además de celebrarse el Día Mundial de la Mujer, también se conmemoró el Día Mundial del Riñón. Aprovechando la coincidencia, la Sociedad Española de Nefrología aunó ambas efemérides para acordarse de todas aquellas mujeres que padecen enfermedades renales. La enfermedad renal crónica se define como la disminución de la función renal o la presencia de daño renal de forma persistente durante al menos tres meses. El riesgo de desarrollar nefropatía aumenta con la edad, la duración de la diabetes y el mal control glucémico. También son factores de riesgo las cifras elevadas de tensión arterial, el tabaquismo y la dislipemia.

Bien, en Granada los datos alertan de que los hombres sufren con más asiduidad enfermedades renales crónicas. La prevalencia de esta patología en 2017 afectaba en Granada a un total de 1.105 personas, que se encontraban en tratamiento renal sustitutivo. De ellas, 417 son mujeres y el resto, 688, hombres. El 45% viven gracias a la diálisis (433 en hemodiálisis y 60 en diálisis peritoneal), y el 55% gracias a un trasplante renal funcionante (602 personas), según datos aportados por la Consejería de Salud.

De las 417 mujeres de Granada, un total de 232 han sido trasplantadas, 159 se encuentran en tratamiento de hemodiálisis y 26 en diálisis peritoneal. De las mujeres en tratamiento por enfermedad renal, 35 lo iniciaron ese año 2017. Concretamente una de ellas fue trasplantada, 23 entraron en hemodiálisis y 6 en diálisis peritoneal.

Ya en este año, los hospitales públicos granadinos han realizado, durante los dos primeros meses del año 2018, un total de once trasplantes renales, uno de ellos de donante vivo. Por lo que respecta al año 2017, se llevaron a cabo 53 trasplantes renales en Granada.

A nivel andaluz, según datos aportados por la Sociedad Española de Nefrología, hay 912 mujeres por millón de población (pmp) en diálisis o con trasplante (Tratamiento Renal Sustitutivo, TRS), por encima de la media nacional de 842 pmp. Por su parte, el número de nuevos casos cada año (incidencia) alcanza las 103 mujeres pmp, también superior a la media nacional de 86 pmp.

Más de 21.100 mujeres con Enfermedad Renal Crónica (ERC) reciben Tratamiento Renal Sustitutivo -TRS- (hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante) en nuestro país. Representan el 33% de nuevos casos que ingresan cada año en Tratamiento Renal Sustitutivo.

Según datos del estudio ENRICA-Renal, el sedentarismo y el sobrepeso afectan hasta al 70% y 74% respectivamente de las mujeres adultas en España, y más de la mitad presentan niveles elevados de colesterol. Para la Federación Nacional de Asociaciones de Pacientes ALCER, la principal desventaja de la mujer con ERC frente al hombre es la de tener que compatibilizar su enfermedad con su condición de cuidadora en muchos casos.

La prevalencia de la Enfermedad Renal en España alcanza hasta el 15% de la población según datos del ENRICA-Renal, con un infradiagnóstico que supera el 40%, lo que ha llevado a los expertos a calificarla como la "epidemia silenciosa".

Todos estos datos hacen necesario insistir entre la población femenina en la importancia de seguir unas pautas de vida saludables, con una dieta equilibrada, que evite el sobrepeso u obesidad, y una actividad física regular (al menos 150 minutos semanales dedicados al ejercicio físico, idealmente repartidos en sesiones de 30-45 minutos cada 48 horas), además del abandono del hábito tabáquico. En presencia factores de riesgo como hipertensión arterial (HTA), diabetes o colesterol elevado es preciso realizar además controles periódicos, así como, si se tienen más de 65 años, se debe realizar al menos una analítica al año para valorar la función renal (filtrado glomerular).