La Empresa Municipal de Aguas de Granada (Emasagra), participada por el Ayuntamiento de la capital y el Grupo Hidralia, puso en marcha ayer su campaña de instalación de prelocalizadores permanentes para la detección inmediata de fugas o escapes no deseados de agua en el barrio del Albaicín, según informó ayer la propia compañía.

Estos sensores permiten, tal y como explicó ayer el director-gerente de la compañía, Federico Sánchez, buscar y localizar las fugas de agua en cualquier lugar de difícil acceso "para vehículos u operarios", como pude ser el propio barrio del Albaicín, "y para el transporte del resto de medios técnicos que precisan estas actuaciones para solucionar la fuga".

Según explicó ayer Emasagra, los equipos prelocalizadores de estos escapes de agua disponen de captadores de sonido que detectan el ruido de la fuga en el lugar donde se produce, y que van conectados a un registrador que los transmite en tiempo real hasta el centro de telemando y telecontrol de la empresa, que se encuentra situado en la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Lancha del Genil, que se encuentra en funcionamiento durante las veinticuatro horas del día, los 365 días del año.

La aplicación de todas estas nuevas tecnologías que Emasagra está desplegando en la capital para en la gestión diaria del ciclo integral del agua en Granada son una prioridad para la empresa de aguas, enmarcada dentro de un ambicioso proyecto de desarrollo sostenible que está desarrollando, y que tiene por objetivo prioritario "mejorar la vida de las personas y crear valor compartido en las ciudades", tal y como destacó Federico Sánchez.