La coyuntura económica ha provocado que términos como reestructuración o expediente de regulación de empleo (ERE) sean cada vez más comunes. Sin embargo estos conceptos, que se asocian a despidos, son en muchas ocasiones la única opción de los dueños de los negocios para seguir adelante.

Casi un centenar de empresarios granadinos acudían ayer a la Cámara de Comercio a la tercera sesión de los encuentros Estrategias para afrontar la crisis, que se celebran en la institución desde el primer mes del año. La gestión del factor humano, quizá uno de los temas más complicados a los que tienen que enfrentarse los empresarios, fue sobre lo que giraron las ponencias.

Alrededor de las diez de la mañana comenzaron a llegar los primeros participantes hasta la sede central de la Cámara. La mayoría coincidían en un objetivo claro: encontrar respuestas a sus problemas diarios. Los de más edad reconocen que ya se habían enfrentado a situaciones similares a la actual, pero para los que acaban de comenzar su andadura en el mundo empresarial la crisis económica es un elemento casi desconocido.

Entre ellos se encontraban Elena y Raquel, dos jóvenes emprendedoras, ingeniera y técnico industrial, que esperaban hallar en las ponencias consejos útiles para afrontar momentos complicados como los actuales. "Hemos acudido a las jornadas para encontrar alternativas a la difícil situación y lo cierto es que hasta el momento nos están pareciendo muy útiles".

Cristóbal García, abogado laboralista, trabaja en el departamento laboral de Garrigues Abogados y Asesores Tributarios y fue uno de los ponentes de las jornadas, junto con su compañero Alfonso Martínez.

En su conferencia, García trató durante una hora de acercar a los asistentes los "secretos" de una reestructuración, una medida "muy útil" en tiempos de crisis. Entre los consejos a los que más atención prestaron los empresarios: las causa legales que les permiten llevar a cabo una reestructuración de su plantilla.

Así lo explicaba otro de los empresarios que acudieron ayer a la Cámara. Miguel Callejo tiene una empresa de zapatería y para él lo más importante de estos encuentros es que les permiten conocer las vías legales para aplicar las medidas. "Casi todos conocemos más o menos la normativa, pero es muy útil conocer la interpretación de los profesionales de la situación. Además esta visión nos ayuda a ampliar las miras y encontrar nuevas vías y soluciones", explica

Pero además de conseguir la solvencia de la empresa, este tipo de medidas "anticrisis" tienen un importante "impacto humano" que hay que tratar de reducir al máximo, señaló el ponente.

Y es que si algo agradecen los empleados de una empresa, en momentos complicados, es la transparencia y la información. En este sentido García afirmó claramente que " la empresa tiene que ser solvente, pero además los empleados tienen que sentirse cómodos en su empresa".