María Bueno parió la noche de Nochebuena de 1981. Su parto no quedó registrado. Eso ella no lo supo hasta 2011, cuando también averiguó que el cuerpo de su niña nunca fue depositado el cementerio gaditano donde se supone que recibió sepultura. Desde hace siete años lucha en los tribunales por descubrir qué ocurrió y dónde está su hija. Y fuera de los tribunales, junto con otras madres, padres, hermanos, familiares de bebés robados, Bueno ha asumido como suya una lucha en la que "llegaremos donde tengamos que llegar" para encontrar la verdad.

Bueno es portavoz e impulsora de la Plataforma Internacional Te estamos buscando (plataforma.teestamosbuscando@gmail.com), que engloba a otras asociaciones de familias de bebés robados tanto españolas como de otros países, además de organizaciones dedicadas a la defensa de los Derechos Humanos, entre las que están la Fundación Fibgar, promovida por Baltasar Garzón. Como Plataforma suma un año de trabajo y ayer llegó el momento de presentar en Granada -donde esta Plataforma tiene su sede- su actividad como herramienta para avanzar en el esclarecimiento de estos casos y en promover que la Administración legisle y ampare a las familias. "Hay víctimas en todo el mundo", indicó Bueno antes de comenzar con la presentación de la iniciativa. También en Granada.

Aunque se desconoce el número exacto de casos de bebés robados, el célebre auto de Baltasar Garzón sobre el Franquismo puso una cifra sobre la mesa. 30.000 bebés fueron sustraídos de sus madres para destinarlos a adopciones ilegales hasta el año 1952. "Es una cifra acreditada en un auto judicial", recuerda Bueno. Después de esa fecha hubo, probablemente, más casos de desapariciones forzadas infantiles. Una realidad que, para Bueno, trasciende del marco temporal, que va más allá de la época de la dictadura y la Transición y que tampoco tiene límites fronterizos. Aparte de cifras y territorios, Bueno reseño que "no es cuánto, el fondo del asunto es dónde están".

La portavoz de Te estamos buscando recordó ayer en Granada que su lucha comenzó hace ocho años. Entonces comenzaron a conocerse a través de los medios de comunicación relatos estremecedores de madres a las que se les arrancaban a sus hijitos para entregarlos a familias adineradas, aquellas que podían pagar los trámites para adoptar de forma ilegal. Desde entonces, desde aquellos relatos desgarradores en los que se repetía una y otra vez el mismo esquema -madres muy jóvenes, niños que fallecían pese a haber nacido aparentemente sanos, negativas del hospital a entregar el cuerpo, desaparición de documentación-, Bueno destacó que "se han dado pasos de gigante". En el caso de Andalucía, la cuestión de los bebés robados se recogió en el texto de la Ley de Memoria Histórica, tal y como recordó ayer la delegada del Gobierno de la Junta en Granada, Sandra García, en la presentación de la Plataforma. La normativa aprobada en la región y en la que hizo hincapié García insta a tomar medidas de tutela judicial efectiva de las víctimas, a "profundizar en el esclarecimiento de lo ocurrido", a considerar a las víctimas como beneficiarias del derecho a la justicia jurídica gratuita, a establecer mecanismos de colaboración con el Ministerio Fiscal y con los órganos jurisdiccionales para impulsar la investigación de estos hechos y a proteger a quienes hayan sufrido la sustracción y adopción ilegal de bebés abriendo nuevas líneas de atención a los afectados.

Desde Te estamos buscando se busca que esos pasos se den en otras comunidades y que se avance a nivel nacional. Se ha elaborado un borrador de ley en defensa de estos niños robados y sus familias que se ha tramitado a todos los parlamentos autonómicos y que también ha sido remitido al Congreso de los Diputados con el fin de que se elabore una ley estatal que permita profundizar en estos hechos. También se ha solicitado un pacto de estado "similar al suscrito contra la violencia de género", indica Bueno, que dote de herramientas y medios a la causa. Entre sus peticiones está la creación de una comisión de investigación, que se destinen recursos humanos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para investigar y la creación de un banco de ADN que permita esclarecer casos.

En el caso andaluz, la inclusión de los bebés robados dentro del articulado de la Ley de Memoria Histórica ha permitido que se pueda exhumar una fosa con 26 ataúdes en el cementerio gaditano de San José, recordó ayer Bueno, que incidió en que "seguiremos hasta que lleguemos al final". Sin embargo, la portavoz de Te estamos buscando destacó que "en el fondo no está la venganza" sino encontrar la verdad de unos hechos que calificó de "delito de lesa humanidad".