Si se llama María del Carmen o Antonio y se apellida García de primero y García de segundo sepa que su nombre es el más frecuente de la provincia de Granada. Las tres denominaciones ocupan el primer puesto de la clasificación del último balance que ofrece el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, a 1 de enero de 2012.

Los resultados no varían demasiado de los últimos sondeos. Maricarmen representaría el 36,33 por cada 1.000 del total de la población de cada sexo. Curiosamente, el podio lo completan María (36,29) y Carmen (30,26), es decir, los nombres separados del compuesto ganador. Encarnación (24,55), Francisca (17,73), Antonia (17,38), Dolores (16,28), Josefa (15,85), María Dolores (14,46) y María José (14,02) ocupan del cuarto al décimo lugar.

Llama la atención que entre los 50 primeros lugares aparece en 15 ocasiones María, trece veces como primer nombre y dos como segundo.

La estadística refleja que 61 de cada 1.000 varones de la provincia se llama Antonio. Vence a José (47,78), Manuel (45,62) y Francisco (43,15). Ya a mayor distancia se encuentran José Antonio (23,30), Juan (20,89), Rafael (18,38), Miguel (17,82), Francisco Javier (15,94) y José Manuel (14,89).

Al igual que María con las féminas, José es el más común en las diez primeras posiciones. De hecho, sale tres veces, una menos que en el top femenino. Los primeros y los segundos apellidos se repiten, solo se advierten algunas alteraciones en el orden. Así arriba del todo figura la secuencia García-García, seguida de Rodríguez-Fernández, Fernández-Rodríguez, López-López, Sánchez-Sánchez, Martín-Martín, Pérez-Pérez, Jiménez-Martínez, Martínez-Jiménez y Ruiz-Ruiz.

Se afianza la tendencia de que ya la tradición no manda tanto como en generaciones anteriores. Antes era habitual bautizar a la hija con el nombre de la patrona de la ciudad. En el caso de la capital, la Virgen de las Angustias. Pues bien, en la clasificación provincial ocupa el puesto 41 (4,69 por cada 1.000) y en la capital sube al 30 (6,49).

Los datos granadinos van en consonancia con los andaluces. La tabla de región en las mujeres está compuesta por orden María del Carmen, María, Carmen, Dolores y Josefa y en los hombres, Antonio, Manuel, José, Francisco y Juan. No se han producido cambios en los cinco nombres más frecuentes para cada sexo respecto al año pasado.

No obstante, el porcentaje de población con estos nombres ha descendido ligeramente en relación a años anteriores y las edades medias se han incrementado, lo que indica que estos nombres son menos importantes en las nuevas generaciones.

En Andalucía, las denominaciones con una mayor edad media son principalmente de origen extranjero. Así, para hombres Michael John, John y David John son los tres con mayor edad media (60 años), mientras que entre las mujeres lo son Victoriana, Patricia Ann y Margaret, con una edad superior a los 65 años. La mayoría de ellos son muy frecuentes entre la población procedente del Reino Unido.

El Instituto de Estadística de Andalucía informó de que los nombres también se ponen de moda. Son casos como los de Hugo en 2003, Aitor en 2008, Sergio en 1975, Ana Belén en 1972, Verónica en 1978 o Vanesa en 1980. En todos estos casos, la frecuencia del nombre al menos se duplicó en relación al año precedente.

Esta tendencia era prácticamente inexistente antes de 1970 y tiene un comportamiento diferencial en función del sexo, siendo el crecimiento y el decrecimiento mucho más marcados, por lo general, en el caso de los nombres de mujer.

En referencia a los apellidos, las variaciones son aún menores. Al igual que en los años anteriores, los apellidos más extendidos en la población andaluza son García (6,5%), Rodríguez (4,7), López (4,4), Sánchez (4,3) y Fernández (4,2). El apellido García es el más frecuente en todas las provincias andaluzas a excepción de Huelva, provincia en la que Rodríguez está más extendido.