Se acabó trabajar de espaldas. A partir de ahora, el Puerto de Motril será el de Granada, y la Alhambra trascenderá las fronteras del Albaicín para ser también de la Costa Tropical. Granada y Motril firmaron ayer el fin de su 'independencia', declarando la constitución de un nuevo corredor económico y turístico que conectará la capital y su costa. En esta época de alianzas, la unión de Granada y Motril, los dos municipios más importantes de la provincia, era inevitable. Y, sobre todo, necesaria. La unión estratégica de estos dos territorios, cuya área de influencia suma el 80% de la población de la provincia, dará lugar al eje económico "con más potencialidad de desarrollo del Sur de Europa", así que dejar pasar la oportunidad no era una opción.

El diseño de esa estrategia común comenzó ayer con la celebración del primer Foro Granada-Motril, un espacio de diálogo que sirvió para que autoridades y agentes económicos y sociales pusieran en común su visión del proyecto, antes de establecer mesas de trabajo de donde saldrán propuestas concretas. El foro, pensado para derribar "los muros físicos y de prejuicio" que han impedido desarrollar la relación entre la capital y la Costa, nace por tanto con vocación de continuidad. Así lo aseguró el alcalde de Granada, Paco Cuenca, que apuntó que a partir de este "día histórico" se abre "un espacio permanente de diálogo" que potenciará la capacidad logística, turística y económica del eje. "Se acabó la visión localista, somos mucho más fuertes si nos unimos", indicó el alcalde, señalando que "lo que hacemos de palabra y 'quejío' tiene que convertirse en una realidad".

El Puerto es uno de los elementos centrales de una unión que también tiene que ser turística

Lo más importante, coincidió la alcaldesa de Motril, Flor Almón, es que la iniciativa vaya más allá de la foto y se concrete en medidas específicas que contribuyan "a la mejora del tejido económico y social de toda la provincia". Que lo que es hoy "el principio de una bonita amistad" redunde en la calidad de vida de los granadinos.

Después de Granada y Motril, quizá la palabra más pronunciada por los participantes en el foro -políticos, representantes institucionales, empresarios, sindicalistas y periodistas- fue 'puerto'. El de Motril se erigió como protagonista absoluto del encuentro y como herramienta indispensable para el establecimiento de la alianza entre el norte y el sur de la provincia. El presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Francisco Álvarez de la Chica, recordó que la unión entre Granada y la costa no solo beneficia a la segunda, sino que también resulta necesaria para la primera. "Los territorios que más crecen son los del litoral", lo que supone un "cambio del centro de Granada", que se acerca más a la Costa y obliga a "pensar políticamente" en medidas para mejorar aspectos como el transporte, el turismo y los sistemas de comunicación. Además, De la Chica destacó el potencial empresarial de la dársena granadina, que reúne unas "condiciones que otros envidiarían" y cuenta con la "mayor bolsa de suelo industrial" de la provincia.

Precisamente de industria habló la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Sandra García, que recordó que el Pacto Andaluz por el sector es una "oportunidad estratégica" para que Granada coja músculo industrial, algo que pasa inexorablemente por la Costa y sus potentes empresas agroalimentarias. "En Granada necesitamos la fortaleza de todos los territorios", indicó.

Si la industria es clave para el desarrollo del eje Granada-Motril, el turismo no se queda atrás. La unión de la capital, Sierra Nevada y el litoral crea una oferta única que, como señalaron la delegada del Gobierno y el presidente de la Diputación, José Entrena, tiene que ser objeto de paquetes turísticos de venta complementarios, que aprovechen las sinergias de los distintos destinos. Además, Entrena insistió en la necesidad de trabajar en el desarrollo del sector primario (tanto de la Vega como de la Costa), de los sectores agroalimentario y logístico y de la 'industria 4.0', basada en la tecnología y el conocimiento.

En la mesa institucional también participaron la vicepresidenta de la Mancomunidad de Municipios de Motril y alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino; y el profesor de la Universidad de Granada Juan de Dios Jiménez. De hecho, solo faltó la Subdelegación del Gobierno, que fue invitada pero que no acudió al foro. A esta primera charla le siguió una mesa de perfil económico, en la que empresarios y representantes de los sindicatos dieron su visión sobre el futuro del eje Granada-Motril.

Un futuro que estará marcado por las infraestructuras, como lo ha estado un pasado que explica el escaso índice de desarrollo turístico y empresarial de la Costa. El presidente de la Cámara de Comercio de Motril, Ángel Gijón, recordó que la provincia ha sido siempre "la hermana pobre de las infraestructuras", lastrada por el retraso de las autovías y de la segunda circunvalación, por el déficit de comunicaciones ferroviarias o por el bloqueo de las canalizaciones de Rules. "Las infraestructuras son fundamentales para el desarrollo económico. Con peores infraestructuras, vamos más lento". También cargó el empresario contra la lentitud de los trámites administrativos, que han hecho imposibles proyectos como el puerto deportivo de Playa Granada y que han atrasado una década la instalación de hoteles en Salobreña. "Tenemos unas normativas urbanísticas fruto del boom económico que no están adecuadas a las necesidades actuales, ni a las demandas sociales ni a las de los inversores", indicó Gijón.

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical (Aecost), Luis Martín Aguado, coincidió con Gijón en que la Costa padece unos "grandes déficits" y aseguró que el impulso del Eje Granada-Motril debe focalizarse en dos ámbitos: la agroindustria, "como gran generador de empleo y riqueza"; y el turismo. En este último aspecto, Martín Aguado instó a los operadores turísticos a "vender la Costa como si fuera de Granada", creando una oferta complementaria más allá del sol y playa.

En esa línea, la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias, Concepción González Insúa, instó a "crear paquetes de oferta turística que revaloricen la marca Granada". Olvidar los "reinos de taifas" no tiene que limitarse al turismo, sino también al resto de la planificación estratégica. "Tenemos que convencernos de que las alianzas son importantes".

Y esos lazos no solo tienen que unir a Granada y Motril, sino también a la provincia con el Norte de África. El presidente del Grupo Athisa y de la Asociación Granada Internacional, José Luis Alarcón, reivindicó que el nuevo eje económico también tiene que potenciar la internacionalización de las empresas. "Ya está bien de mirarnos el ombligo. Vamos a exportar en forma de turismo y de servicios", señaló Alarcón, recordando que ahora "es más fácil internacionalizarse que nunca" y que ese salto es clave para el futuro económico de Granada.