Granada es la "joya de la corona" de los trasplantes y "envidia" del resto del mundo. La provincia tiene la tasa de donación de órganos más alta del país, lo que sirve para tirar del carro del sistema de trasplantes. Así lo reconoció ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero, que participó en un acto de agradecimiento a los donantes que han permitido que en lo que va de año en Andalucía se hayan hecho 325 trasplantes de órganos. Gracias a la solidaridad de las familias que ante el fallecimiento de un ser querido aceptan donar sus órganos a un paciente en lista de espera, se superan las cifras cada año y ya hay un 15% más de trasplantes y un 20% más de donaciones que el año pasado en la comunidad, que tiene una tasa de 39 donantes por millón de población frente a los 63 donantes por millón de Granada.

Montero participó junto al delegado de Salud, Higinio Almagro, el coordinador autonómico de trasplantes, Manuel Alonso y representantes de varias asociaciones de donantes y trasplantados, en un acto homenaje en la Torre de las Armas de la Alhambra, donde se llevó a cabo una suelta de globos en recuerdo a los donantes.

"Este año está dejando datos muy duros por la crisis pero brillantes en donación de órganos. A pesar de la sensación de malestar general se ha aumentado la aceptación a la donación", dijo Montero, para la que Andalucía es la "envidia" de Europa por disponer de un "sistema que garantiza la equidad y que ha superado la brecha histórica en trasplantes que tenía Andalucía", que ahora supera las cifras de otras comunidades y de muchos países europeos.

Además, en Granada los equipos de trasplantes trabajan sin descanso para conseguir el mayor número de órganos con los que ayudar a los pacientes. Así, lleva a cabo técnicas innovadoras como la donación en asistolia (por parada cardiaca) o el estímulo del donante vivo, recursos a los que hay que acudir al bajar los donantes "naturales", que eran los fallecidos por accidentes de tráfico.

Con los nuevos tratamientos, los órganos tienen también una mayor supervivencia pese a que cada vez los donantes tienen más edad, lo que permite también aprovechar más órganos.

En el acto de homenaje, además de representantes de asociaciones, estuvo María Jesús García, esposa de un donante en asistolia que fue capaz de emocionar a los presentes con su testimonio. María Jesús dijo que los "momentos duros" del fallecimiento de un ser querido "te tienes que agarrar a cosas positivas como la donación". "Doy la gracias a todos y sobre todo a Ricardo, del que me siento muy orgullosa", dijo entre lágrimas.

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