Granada

Granada será tu cruz

  • La cruz era considerada como instrumento de un suplicio horrible y rechazada por los primeros cristianos. Granada tras la conquista se llenó de cruces y hasta en el pico Veleta querían colocar una.

DICEN que la cruz es uno de los cuatro llamados símbolos fundamentales junto al punto, el círculo y el cuadrado y, probablemente, el más universal. Cruces han aparecido en la antigua China, en Egipto (la cruz ansada, jeroglífico de la salud y la vida eterna), otras grabadas en mármoles cretenses del siglo XV antes de Cristo, en ciertas inscripciones africanas y hasta en la América precolombina. Cicerón, Tácito y Flavio Josefo hablaron de la crucifixión como del castigo más cruel e ignominioso de todos los existentes. Se trataba de una muerte por agotamiento y asfixia con agonía lenta y muy dolorosa. Después, el cadáver era abandonado a las aves o entregado a los familiares.

Por eso, tras la muerte de Jesús, la cruz era considerada como instrumento de un suplicio horrible y fue rechazada por los primeros cristianos hasta principios del siglo IV, cuando Constantino, ayudado al parecer en sus victorias por la visión de la señal de la cruz, declaró la libertad religiosa en Roma. Hasta entonces, el símbolo cristiano más venerado era el cordero. Prueba de ello es que no se conocen representaciones de cruces en los tres primeros siglos y la única que nos ha llegado es la de un asno crucificado, un grafitti obra de un romano del siglo III con ganas de cachondeo.

Pasa el tiempo, cambian las liturgias y precisamente Granada, tras la conquista cristiana, se convierte en una de las ciudades más sembrada de iglesias, conventos y cruces de toda España. Por eso, alguien la ha considerado como una Cristianópolis.

granada, vía crucis

Aquí, entre las que perviven y las desaparecidas, se contaban por docenas. Algunas, verdaderamente simbólicas y con curiosas anécdotas asociadas. Como también, Granada se vincula a personajes relacionados con el símbolo de la cruz: San Juan de la Cruz y San Juan de Dios, aquel cuidador de enfermos que empezó vendiendo libros en el Arco de Elvira, del que dice la leyenda que el Niño Jesús de Gaucín le advertiría aquello de "y Granada será tu cruz". Como es sabido, la representación de su orden será una cruz plantada en una granada. Hay quien piensa que las cruces, símbolos de unión de la tierra y el cielo, tienen sus raíces en la tierra; por eso se dice que las cruces se "plantan" como si de un vegetal se tratara.

El Sacromonte, la Alhambra y el Albaicín se llenaron de cruces; había que superponer el símbolo cristiano a la huella islámica en calles y plazas públicas. Nada más entrar a los bosque de la Alhambra está la del artillero Andrés de Palencia; un poco más arriba, la que mandó levantar el Marqués de Mondejar en honor de los carmelitas. Entre las cruces que levantaban particulares adinerados con la única intención de que se grabase su nombre en el pedestal y las que plantaban los gremios y cofradías, el camino del Sacromonte se convirtió en un verdadero 'via crucis'.

A la entrada de la ciudad estaba la Cruz Blanca, antes solitaria y hoy agobiada; muchos granadinos conocen la versión de que fue allí fue donde se destapó el cadáver putrefacto de la bella esposa de Carlos V, Isabel de Portugal. La impresión que causó en el Duque de Gandía, que le acompañaba, determinó su ingreso en los jesuitas; sería luego San Francisco de Borja, biznieto del Papa Alejandro VI.

Cruz de los Mártires, junto al carmen que le da el nombre, levantada en sustitución de otra monumental que se quería plantar en 1900 nada menos que en el picacho Veleta con 33 metros de alta e iluminada, para que se viera hasta en Marruecos. Cruz de la Rauda en el Albaicín, junto a un antiguo cementerio musulmán; de la Plaza de San Isidro y de la Plaza de Gracia. Cruz de Quirós y de Mariana Pineda. De San Pedro y de San Miguel. Docenas de cruces como machacones recuerdos de la nueva religión reconquistada al Islam.

Granada hoy recuerda el nombre de la cruz para festejar su día; no estoy seguro de que tenga mucho que ver con el significado simbólico de la cruz cristiana, aunque se le quiera asociar el sentido de resurrección, pero lo que sí he leído es que el Día de la Cruz se puede convertir en una formidable fiesta para algunos y en un martirio para otros.

Vecinos afectados y vigilantes del orden público ese día lo van a pasar regular. Y Granada será su cruz.

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