Granada

Granada se despide del verano más cálido desde los años 70

  • La provincia ha superado esta estación en 3,2 grados la media registrada en los meses estivales

  • Junio registró la mayor anomalía de temperatura respecto a los datos históricos

Este verano pasear por el sol ha sido casi misión imposible siendo necesaria la protección para evitar los efectos del calor..

Este verano pasear por el sol ha sido casi misión imposible siendo necesaria la protección para evitar los efectos del calor.. / álex cámara

El final del verano llegó y es hora de hacer balance, en este caso para dar la razón a los que aseguran que este año ha hecho más calor de lo normal. Y mucho. Granada dice este viernes adiós al verano más cálido desde 1972. Desde la década de los 70 del siglo pasado no se había registrado un periodo estival tan cálido, siendo la única provincia andaluza que ha vivido los tres meses de verano con la calificación de "extremadamente cálidos", superando en 3,2 grados la media habitual de la estación y marcando incluso efemérides históricas con hasta 45,7 grados en la base meteorológica del Aeropuerto.

Según los datos de balance facilitados a este periódico por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Granada ha tenido un verano extremadamente cálido y seco. El mes de junio, con el inicio de la estación, se registró una temperatura media mensual en la provincia de 26,7 grados, lo que supuso 4,4 grados más que la media habitual de los meses de junio, un incremento bastante considerable y el mayor de todo el verano en la comunidad. Por eso, junio no se libró de ser "extremadamente cálido", una consideración que se extendió al resto de provincias andaluzas, que vivieron también un verano muy cálido, con temperaturas incluso superiores a las de Granada en el caso de Córdoba, Jaén y Sevilla, pero con menos anomalía térmica. Es decir, aunque en Granada no hizo tanto calor como en esas tres provincias, sí hizo mucho más calor de lo habitual para la provincia y la diferencia con años anteriores fue excesiva, los mencionados 4,4 grados.

Julio tampoco fue mucho mejor. La temperatura media subió hasta los 27,7 grados, lo que supuso 2,4 grados más que la media mensual desde 1981. Así, julio fue también "extremadamente cálido" con más grados reales aunque con un incremento menor respecto a lo habitual. Con todo, fue la única provincia andaluza que tuvo ese carácter térmico de extremo, ya que el resto de provincias se quedaron en "muy cálido", "cálido" e incluso "normal", como Sevilla y Málaga.

Agosto fue muy similar a julio. La temperatura media fue de 27,6 grados, sólo una décima menos que el mes anterior; y la anomalía respecto a la media, de 2,8 grados más. Granada también tuvo en agosto un carácter de "extremadamente cálido", también la única provincia andaluza en registrarlo en agosto.

En general, el verano de 2017 en la provincia ha sido 3,2 grados más cálido que la temperatura media de 1981 a 2010, fijada en 24,1 grados. Es la máxima subida además desde 1972.

Según el balance facilitado por la Aemet, de 1972 a 1988 los veranos fueron más frescos que la media. En el 1989 comenzó la subida de temperaturas, que tuvo algunas excepciones en los veranos de 1992 (1,7 grados más fresco), 1993 (-0,1), 1996 (-0,5) y 1997 (-1,4). Desde 1998 hasta 2007 fueron más cálidos que la media, pero después se registraron otras tres excepciones en 2007 (0,4 grados menos), 2008 (-0,1) y 2010 (-0,1). Desde 2011 todos los veranos en la provincia han sido más cálidos, normalmente entre 0,7 y 1,4 grados. Pero en los últimos tres veranos la anomalía de temperatura es más brusca dejando estaciones veraniegas mucho más cálidas de lo normal. En 2015 el periodo estival superó en 2,1 grados la temperatura media del verano; en 2016 lo hizo en 2,5 grados y este año ha subido hasta los 3,2 grados.

Si al calor se suma que ha sido un verano seco, la mezcla es un clima casi desértico. En cuanto a las precipitaciones, los datos de la Aemet muestran que junio fue "muy seco", con 0,7 litros por metro cuadrado (con todo un 6% más que la media); julio fue normal (con 0 lluvia, pero lo habitual para el mes) y agosto también fue normal, con 3,3 litros por metro cuadrado, un 94% más que la media. En el balance general de la Aemet, el verano de 2017 se considera seco con 13 litros por metro cuadrado menos que la media. Con todo, no ha sido el más seco de los últimos años. 2016 y 2015, por ejemplo, fueron peores (17 y 14 litros menos por metro cuadrado); y también 2012 y 2013. Desde 1999, sólo dos años (2010 y 2011) ha llovido más que la media.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios