Tranquilidad. Este es el mensaje que ayer quisieron transmitir las autoridades granadinas a la ciudadanía, conscientes de que el atentado de Barcelona ha despertado el miedo a un nuevo ataque en una ciudad que no es ajena a las amenazas del terrorismo yihadista. El subdelegado del Gobierno en Granada, Francisco Fuentes, apuntó ayer que, a la espera de lo que determine hoy la mesa de valoración de la amenaza terrorista, la provincia continúa en nivel 4 de alerta -el mismo que se activó el 26 junio 2015 a raíz de los atentados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia-, aunque se reforzará la presencia policial en puntos clave como el aeropuerto, el puerto o la estación de autobuses, además de en el centro, la Catedral o la Alhambra.
Aunque el dispositivo tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil sigue siendo el mismo, Fuentes detalló que sí se va a notar "más presencia policial" en determinados puntos de la ciudad. "Ante una situación que ha causado este impacto, hay que redoblar los esfuerzos", indicó Fuentes, que animó a los granadinos a mantener la calma y a que sigan haciendo "vida normal".
El Ayuntamiento, por su parte, comenzó ayer por la tarde a colocar pesados maceteros de acero en la entrada de algunas vías que podrían ser conflictivas, como el Zacatín o la Carrera de la Virgen. Según indicaron fuentes municipales, en una segunda fase se adoptarán otras medidas complementarias para reforzar la seguridad, y se colocarán hitos de piedra en otra calles y espacios que se consideren sensibles. También se mantendrá el coche de Policía Local en Puerta Real.
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