El Gobierno ha aprobado en el último Consejo de Ministros el nuevo Plan Estatal de Vivienda hasta 2021 con una batería de ayudas para alquiler, compra y rehabilitación de casas que tendrá su repercusión en la provincia de Granada. En concreto, el plan contempla ayudas directas para la compra a menores de 35 años, siempre que las viviendas estén situadas en municipios de menos de 5.000 habitantes y cuenten con un precio inferior a los 100.000 euros. De esta manera, según los cálculos del portal Idealista, en Granada habría 1.610 viviendas disponibles para esta subvención, lo que representa un 24,9% del stock de viviendas sin vender en la provincia.

Los cálculos de la Asociación de Constructores y Promotores señalan que actualmente habría unas 5.000 casas a la venta en la provincia, aunque muchas de ellas se encontrarían en puntos donde no hay una gran demanda de compra o no son tan necesarias. Por tanto, el Plan Estatal de Vivienda podría dar un empujón al mercado inmobiliario granadino para que se pongan en marcha nuevos proyectos de un sector que tras una década muy amarga ya levanta cabeza.

Toledo es la provincia en la que más viviendas hay disponibles para quien quiera acogerse a estas ayudas (4.425 viviendas), seguida por la provincia de Valencia (3.801) y Cantabria (2.165). En este sentido, Granada está por delante de sitios como Barcelona, donde hay disponibles 1.130 inmuebles e, incluso, que en Madrid se reducen hasta 958. Aunque, por ejemplo, hay provincias como Álava en las que no hay ninguna vivienda disponible y otras muchas con muy poca oferta papara acogerse al plan

Con lo cual, las medidas de Fomento para impulsar el acelerón del mercado inmobiliario pueden tener consecuencias directas en Granada, una provincia con capacidad de expansión y cada vez más tendente a las poblaciones metropolitanas y que dispone de 1.610 inmuebles libres para repoblar municipios pequeños. Actualmente este número de casas representa aproximadamente el 24% de oferta de vivienda en Granada.

Sin embargo, hay escépticos. Para Fernando Encinar, jefe de estudios del portal Idealista, "la medida es original pero no es previsible que tenga efectos más allá de las poblaciones de 5.000 habitantes cercanas a los grandes núcleos urbanos. Incluso podría suponer que muchos jóvenes que ahora viven en ciudades grandes opten por irse a los municipios donde puedan pedir esta ayuda, facilitando la repoblación pero no en las zonas donde el Gobierno quiere actuar sino en aquellos pueblos cercanos a grandes capitales".