Granada

La Gürtel se asomó al mar de Salobreña

  • La construcción de 40 viviendas de lujo en la Costa de Granada camufló dinero de caja b que procedía y era destinado a mordidas, como las de Jesús Sepúlveda, ex esposo de la que fue ministra Ana Mato

Las 40 viviendas de lujo con vistas al mar que construyó en 2007 una de las empresas de la trama Gürtel en un tranquilo enclave de la costa granadina (el Monte de Los Almendros, en Salobreña) esconden bajo sus cimientos un entramado económico y un recorrido de blanqueo de capitales que tienen en un extremo las comisiones cobradas por los contratos de limpieza del Ayuntamiento de Madrid y, al final del hilo, parte de las mordidas de Jesús Sepúlveda, ex esposo de la que fue ministra Ana Mato. Esta operación inmobiliaria en Salobreña ha sido clave para demostrar el funcionamiento del dinero negro de la trama, según reconoce la reciente sentencia.

Algunos de los que han sido condenados esta semana por su participación delictiva en el caso Gürtel, incluso de los más importantes, como el contable de la trama, José Luis Izquierdo (17 años y 7 meses de cárcel), fueron los encargados de manejar los fondos relacionados con esta promoción residencial en Salobreña, que hoy amanece imperturbable y ajena al relevante papel que los magistrados de la Audiencia Nacional le han atribuido en la sentencia.

El Monte Almendros 'esconde' un entramado económico y un recorrido de blanqueo de capitales

Una nota manuscrita de Izquierdo en un justificante de ingreso bancario para financiar esta construcción en la Costa granadina ha resultado crucial: "Efectivo entregado por Fco. Correa a Jesús Calvo por el cual se efectúa este ingreso y que genera la entrega del cheque de Caja Caminos, cuyo destinatario real y final es Paco Correa".

La construcción de estas viviendas fue promovida por la sociedad Nuevos Proyectos Inmobiliarios Salobreña SA (NPIS), una empresa que aparece en la agenda de Pablo Crespo (condenado por ser el número 2 de la trama de Correa) como el eslabón final de una de las principales ramas de la estructura societaria creada y que estaba dirigida al blanqueo de dinero negro obtenido de forma ilegal.

La sentencia considera probado que el recorrido del dinero sería éste: El cerebro y principal responsable de trama Gürtel, Francisco Correa (condenado a 51 años y 11 meses de prisión), obtuvo comisiones de otras empresas por su intermediación en el contrato de gestión del servicio público de limpieza de la zona 3 de Madrid (Moratalaz). Fue "adjudicado irregularmente" a la empresa Sufi por el Consistorio madrileño.

Esas comisiones cobradas por Correa en sus cuentas de Pacsa y Awberry es traspasado a una sociedad británica, también de la trama Gürtel, llamada Rustfield Trading Limited. Esta mercantil tiene un papel fundamental en la construcción del residencial Los Alminares en Salobreña, pues concede un crédito participativo (la británica pasa a formar parte del accionariado) a Nuevos Proyectos Salobreña, inmobiliaria administrada por Jesús Calvo Soria, ex alto cargo de la Comunidad de Madrid, también condenado a 6 meses de cárcel por blanqueo de capitales.

Este crédito de 240.000 euros se convierte en la piedra angular de una de las operaciones de blanqueo de capitales que han servido para acreditar las actividades delictivas de la trama. Jesús Calvo recibe en sus cuentas dos ingresos por la misma cantidad, ambos justificados por ese crédito. El primero de ellos, en abril de 2003, es dinero en efectivo que proviene de la caja B de Francisco Correa y entra directamente en la cuenta de la sociedad de Salobreña, según explica la sentencia. Pero sólo dos meses después, otro de los abogados al servicio de la trama Luis de Miguel ordena otra transferencia por la misma cantidad y el mismo concepto (el préstamo para la promoción inmobiliaria) desde la cuenta de la sociedad británica de Correa, Rustfield, a otra de las cuentas de Calvo.

El objetivo de este doble ingreso de dinero por el mismo concepto sería simular un error (como trató de hacer ver a los jueces el propio Calvo en el juicio), para luego justificar la devolución de uno de los dos importes de 240.000 euros, que entrarían en el curso legal en ese momento, y así aflorar el dinero salido inicialmente de la caja B de la trama. Explica la sentencia que el contable de Gürtel, José Luis Izquierdo recogió esa devolución "en mano" ("manteniéndose oculto Francisco Correa como verdadero titular del dinero") y que una vez que "lo tiene en su poder, se distribuyen los 240.000 euros". Una parte de esos fondos, 60.000 euros, son entregados en un sobre el 23 de junio de 2003 al exsecretario electoral del PP y exconcejal de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, casado entonces con la ministra Ana Mato.

Esta promoción de viviendas que se llevó a cabo con dinero de la red de Francisco Correa ya fue objeto de polémica cuando se comenzó a investigar el caso Gürtel. La oposición socialista en el Ayuntamiento de Salobreña denunció entonces sospechas sobre posibles irregularidades en el proceso de concesión de licencias de obras y primera ocupación por parte del equipo de gobierno de aquella época, encabezado por el alcalde popular Jesús Avelino. Por su parte, el regidor declaró a los medios entonces que el proceso había sido "limpio" y que él no era "policía para investigar de dónde viene el dinero".

Lo cierto es que el juez instructor Pablo Ruz indagó en esta promoción de viviendas en Salobreña y lo que ha trascendido por ahora desde el punto de vista penal es sólo su papel como operación económica en los procesos de blanqueo de dinero de la trama "criminal y conjunta" organizada entre Francisco Correa y responsables del PP. Sí expone la sentencia que las empresas de esta organización, además de prestar servicios de forma irregular con las administraciones de Madrid y Castilla y León que aparecen en la resolución judicial, también extendieron su actividad y trabajaron con ayuntamientos y otros organismos de toda España que entonces estaban bajo el control del PP. Sería el caso del municipio granadino.

La empresa promotora del residencial de lujo en Salobreña, NPIS, presentó hace unos años concurso de acreedores en el Juzgado Mercantil 6 de Madrid. Se supo que aquel solar costó 900.000 euros y que estaba participada por la sociedad británica de Correa y otras del mismo, que tenían a Jesús Calvo como testaferro común. Este último es responsable de otras empresas vinculadas a Granada como Alhama 2000 SL o Desarrollo para Adultos en la Alpujarra SL.

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