Granada

Hepburn exige a Villafranca 100.000 euros para "reponer" su reputación

  • Asegura que la directora de la Alhambra estaba al corriente del "simulacro" de boda

No, Sean Hepburn Ferrer no se casó en la Alhambra. Lo hizo en Gibraltar una semana antes de la "ceremonia" privada con concierto que celebró en el Palacio de Carlos V. El certificado de matrimonio del presidente de honor del Retroback, fechado el 21 de julio de 2014 y emitido por el registro de la colonia británica, demuestra que Sean Hepburn Ferrer no se casó oficialmente en el monumento nazarí, aunque su "corazón" estuviera en ese "simulacro de boda" que se 'ofició' en la Alhambra más que en el acto oficial de Gibraltar.

El propio Hepburn reconoció ayer que su intención inicial era casarse de todas todas en el Palacio de Carlos V, con papeles de por medio y cuatro decenas de amigos. Así se lo comunicó a la directora de la Alhambra, María del Mar Villafranca, durante su visita a Granada para recibir uno de los premios Prestigio Turístico. En ese momento, Villafranca le comunició que no era posible realizar bodas oficiales en la Alhambra, lo que, sumado al descubrimiento de que los ciudadanos de otras nacionalidades no pueden contraer matrimonio civil en España, animó a la pareja a acudir a Gibraltar para obtener los papeles oficiales, tras lo que llevarían a cabo una recreación de la ceremonia que siempre les habría gustado tener en el monumento. Una "celebración para amigos" que incluía un concierto de 50 minutos y una posterior cena en el Palacio de los Córdova.

Y, según aseguró ayer Hepburn, este "plan" alternativo fue comunicado "desde el principio" a la responsable del monumento nazarí. "No había ninguna boda legal, pero sí que sabía que habría una ceremonia", indicó ayer el hijo de Audrey Hepburn, que aseguró que las acusaciones de Villafranca de que se trató de una boda "abusiva" e ilegal han "dañado" su imagen internacional y su reputación, afectando también por asociación a la imagen de su madre. De ahí que haya solicitado un acto de conciliación previo a la vía judicial con la directora de la Alhambra, en el que le reclamará no sólo que pida disculpas por las acusaciones, sino que "admita" que ha utilizado el caso con "fines personales" y que abone una indemnización de 100.000 euros por 'manchar' su imagen, una cantidad que iría destinada a fines benéficos. "No soy un hombre millonario, lo que tengo es mi reputación. Siempre he pagado mis impuestos y me he comportado sin faltas. Nunca soñaría con hacer algo contra la ley", aseguró.

Tirando de sinónimos, el presidente de honor del Retroback aseguró que todo lo que sucedió en el Palacio de Carlos V fue "una representación escénica", un "show", un espectáculo "desde el punto de vista legal". Para su recreación, la pareja no escatimó detalles: desde la novia vestida de blanco hasta un alcalde, José Torres Hurtado, ataviado con todas sus galas y 'representando' el papel de alcalde oficiante de una boda, además de la firma de unos documentos "ficticios" que no tienen, según Hepburn Ferrer, ningún valor oficial.

Sean Hebpurn, que ayer compareció acompañado por su abogado, Pablo Luna, consideró que el hecho de que la polémica saliera a la luz durante la campaña de las municipales es una muestra de que ha sido utilizado por la directora de la Alhambra "para sus fines políticos y razones más allá". La 'no boda' se celebró el 8 de agosto y "seis meses después, en febrero, Juan García Montero recibió un correo de Villafranca diciendo que había un matrimonio abusivo", una polémica que acabó haciéndose pública semanas antes de las elecciones. "La directora de la Alhambra quiso utilizar esta falsa noticia para presionar al Ayuntamiento en su batalla política", aseguró el hijo de la mítica actriz.

El propio García Montero, que ayer acudió "a título personal" a la rueda de prensa convocada por Hepburn Ferrer, indicó que él le trasladó "personalmente" a Mar Villafranca que Sean Hepburn celebraría una ceremonia y un concierto para agasajar a sus invitados, y aseguró que en todo momento los correos electrónicos que se intercambiaron con la escaleta del acto "tenían como asunto boda de Sean Ferrer". "Lo sabía todo, ha hecho una pantomima. Conocía desde el segundo número uno todo lo que iba a suceder", aseguró el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada y amigo personal del hijo de Audrey Hepburn, que insinuó que Villafranca "montó el expediente" para presionar tras la rueda de prensa en la que el PP acusó a la Alhambra de derrochar dinero con la compra de nuevos bienes patrimoniales.

El caso es que el expediente, al que ha tenido acceso Granada Hoy y en el que se recalca que el Patronato de la Alhambra sólo autorizó la celebración de un concierto y que se encontró con "una ceremonia de bodas imprevista", se basa en un informe que fue elaborado el 12 de agosto de 2014, apenas cuatro días más tarde de la boda ficticia de Hepburn Ferrer.

El próximo capítulo de esta polémica probablemente no se producirá hasta el mes de septiembre, cuando se señale el acto de conciliación entre Hepburn y Villafranca. Ayer Pablo Luna explicó que en función de cómo se desarrolle ese acto se decidirá si se actúa judicialmente y si se acude a la vía penal por injurias o a la vía civil por vulneración de la imagen y el honor.

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