Granada

Hospedaje acusa al grupo escindido de actuar contra los intereses del sector

La crisis que desde el pasado viernes 16 de noviembre sufre la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, que fue abandonada por una decena de directores y propietarios de hoteles contrarios a la presidencia, no parece tener una solución visible. Al menos a corto plazo. Desde que se hiciera pública la división interna, la junta directiva de la Asociación de Hospedaje, a la que pertenecían los hoteleros escindidos, no se ha prodigado en los medios. Hasta ayer.

El presidente de la Asociación de Hospedaje, Julián Martín, compareció ayer para explicar cuál es la postura de la junta directiva de la organización y la situación exacta en la que se encuentra la Federación de Hostelería. A pesar de lo afirmado por los hoteleros escindidos, que el pasado martes aseguraron contar con el apoyo del 80 por ciento del sector, Martín explicó que las cifras oficiales son bien distintas. "Hasta el momento se ha dado de baja un 10 por ciento de los establecimientos, que suponen menos del 20 por ciento de las plazas hoteleras" asociadas a la Federación de Hostelería, explicó el presidente de la Asociación de Hospedaje.

Claro que ese, el baile de cifras, no es el mayor problema con el que se encuentra la organización. El principal, según destacaron ayer varios miembros de la junta directiva de Hospedaje, es que la división interna promovida por "un pequeño grupo de directores de hotel y empresarios" en nada beneficia al sector turístico granadino. De ahí que en el documento facilitado a la prensa por la asociación no se dude en calificar al grupo promotor de actuar "de forma irresponsable para con la cohesión y unión del sector".

El motivo, para los miembros directivos de la Asociación de Hospedaje, está bastante claro. La clave no hay que buscarla en las declaraciones que el presidente de la Federación, Gregorio García, realizó sobre el trato que los hoteles dispensan a los turistas, sino en el interés del "grupo de presión" para "manejar una asociación para cuya representación no ha sido democráticamente elegido".

Julián Martín también quiso defenderse de las acusaciones que los hoteleros que abandonaron la asociación -y que también piden su dimisión- lanzaron contra él por su actuación durante la asamblea extraordinaria del 16 de noviembre. El presidente de Hospedaje recordó que se limitó a cumplir con sus obligaciones estatutarias. Según Martín, la reunión se convocó para valorar las declaraciones de García y no para pedir su inmediata dimisión, tal y como exigía el grupo escindido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios