El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada Francisco Puentedura ya sabía que el aire de Granada estaba contaminado. De hecho según relató ayer lo venía denunciando desde hace años sin obtener respuesta, o al menos la contestación que él esperaba.

Según el portavoz, en las innumerables ocasiones en las que se ha ido poniendo en contacto con los distintos concejales de Medio Ambiente "para denunciar los problemas de la calidad del aire de la capital", las contestaciones por parte del Consistorio han sido cuanto menos, variadas: "Se debe a las obras del metro"; "Es culpa de la sequía"; "La producen los coches que vienen desde el Área Metropolitana", entre otras.

Sin embargo, el hecho de que la Comisión Europea se haga eco de este asunto sí que conforma una novedad para el Consistorio que, según su opinión, es "la gran aportación que hace el Ayuntamiento de Granada a la marca España", relató el mismo día en que se conocía que el Estado podría ser sancionado por el reiterado incumplimiento de los límites de contaminación en el aire de tres regiones urbanas: Granada, Madrid y Barcelona.

"Le he pedido al alcalde que se tome en serio esta situación ya que la mala calidad del aire afecta a la salud de todos los granadinos", remarcó Puentedura, que también dijo que la excesiva contaminación incide en la morbilidad y en el incremento de enfermedades respiratorias como el asma o el cáncer de pulmón.

Es por ello que desde su agrupación proponen como solución el desarrollo de políticas de movilidad sostenible "ya que uno de los principales causantes de esta mala calidad del aire es el tráfico porque aquí no tenemos grandes industrias", apostilló. En este sentido, Francisco Puentedura declaró que el Consistorio debe apostar en mayor medida por la peatonalización de las calles, el fomento del uso de transporte público "en el que ha hecho recortes", y la utilización de la bicicleta, "para que la gente deje de usar su vehículo privado y se desplace de un modo sostenible".