Las obras del Metro han iniciado su fase más conflictiva, en cuanto a los inconvenientes para el tráfico en la capital. La necesaria coordinación entre el Ayuntamiento de Granada y la dirección del Metro puede dificultarse además con la aproximación de las elecciones municipales (2011) y esto es lo que la Junta de Andalucía pretende suavizar, Al menos así se lo ha transmitido al gobierno local.

Por primera vez desde el inicio de las obras del Metro, hace unos días se celebró una reunión entre los responsables del Metro y la Concejalía de Movilidad, con todos los técnicos y el responsable político a la cabeza. También se sumó al encuentro el director de la empresa de transportes Rober, Guillermo Robles.

La reunión fue una visita de obras, una charla técnica y una comida distendida entre entre todas las partes.

El director del Metro, Francisco Ruiz Dávila, aseguró que el encuentro resultó muy "útil para aclarar malentendidos y establecer formas de trabajo más ágiles". Su petición al concejal del área, José Manuel García Nieto, fue que no se utilicen los medios para echarse la culpa mutuamente de cualquier problema que pueda surgir durante este tiempo que queda de obras.

El edil, sin embargo, pronosticó que ese tipo de cosas serán "inevitables". "No se podrá evitar el debate político ni que nos echemos la culpa", declaró el edil a este periódico al ser preguntado por la reunión.

No obstante, García Nieto admitió que fue un encuentro distendido en el que los técnicos se entendieron bien y los políticos aprovecharon para hacer todas sus peticiones. En especial el propio concejal, que hace poco dio una rueda de prensa para quejarse de la falta de previsión a la hora de hacer cambios en las obras que suponen alteraciones en el tráfico.

García Nieto también escribió una carta al director del Metro exigiéndole un calendario de las obras para hacer una planificación de los cambios de tráfico con más tiempo de antelación.

El director del Metro explicó que su compromiso fue aportar esa planificación general, aunque advirtió de la imposibilidad de que sea muy detallada porque la reparación de servicios afectados (canalizaciones subterráneas) es imposible de prever con absoluta certeza hasta que no se excava.

El edil anunció que lo peor para el tráfico está "aún por llegar".