Granada

Luz verde al primer plan para sanear las cuentas tras 17 meses de mandato

  • La abstención de los populares desbloquea el proyecto para absorber 90 millones de deuda

A las seis de la tarde comenzó el pleno extraordinario de Economía con tres puntos en el orden del día. El primero recogía el carácter urgente de esta convocatoria que tenía como objetivo la aprobación del Plan de Ajuste y de las Ordenanzas Fiscales de 2018. La sesión se llevó a cabo tal y como se esperaba: el PP que ya había anunciado su abstención en ambos puntos cumplió su palabra. Esto permitió la aprobación de los dos documentos gracias al voto de calidad del alcalde que desempató tanto la votación del Plan de Ajuste como de las Ordenanzas Fiscales de 2018 que quedaron de la siguiente manera: 8 votos a favor (PSOE), 11 abstenciones (PP) y 8 votos en contra (Ciudadanos, Vamos Granada e Izquierda Unida).

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, abrió la sesión para dar paso a la intervención del concejal de Economía, Baldomero Oliver. En todo momento, el edil mantuvo su llamamiento a la responsabilidad en una ciudad que necesitaba aprobar como sea el Plan de Ajuste con el objetivo de absorber cerca de 90 millones de remanente negativo de tesorería. Oliver reiteró que no es su plan, ni el más deseable, pero si el único que ahora mismo puede desatascar las arcas municipales.

En el debate del Plan de Ajuste, el portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Puentedura, reprochó al equipo de Gobierno su pacto encubierto con el PP. A su juicio el proyecto no garantiza la suficiencia para mantener los servicios del Ayuntamiento ni resuelve problemas estructurales que han provocado esta situación. Además, recordó que con una deuda global de 350 millones se pone, sin duda, en peligro la prestación de servicios. Asimismo, el edil criticó que se propongan "las mismas recetas" que ya rechazaron como la subida del IBI, la reducción del empleo público mientras se mantienen "las redes clientelares del PP con 200 puestos de libre designación. "No es creíble este Plan de Ajuste y no soluciona problemas".

Desde Vamos Granada, la portavoz, Pilar Rivas dijo que se pierde una oportunidad de oro para atender los verdaderos problemas de la ciudad por ejemplo, mediante la recuperación de la gestión de los servicios público. "No hipotequen el futuro de nuestra ciudad", dijo.

El portavoz de C's, Manuel Olivares, incidió en la incongruencia de presentar un tercer plan de ajuste cuando no se han cumplido los dos anteriores. Además criticó que se mantenga un modelo "incrementalista" que sube el IBI, elimina la bonificación del 5% de los recibos domiciliados mientras se protegen cargos que implican un alto coste al Ayuntamiento. "Con tiritas se pretende tapar una sangría (...) Éste no es el Plan de Ajuste que Granada necesita; ya que es un plan que solo explica y da protagonismo a los ingresos, no a los gastos. En C's tenemos claro que no vamos a pagar los desmanes de ningún partido político y que no vamos a colaborar en crujir a impuestos a los granadinos".

La abstención le valió al PP para lanzar reproches tanto al equipo de gobierno como al resto de la oposición. El ex concejal de Economía, Francisco Ledesma, mostró su sorpresa ante los votos negativos de C's, Vamos Granada e IU, que llevaron a Francisco Cuenca a la Alcaldía tras el estallido de la operación Nazarí. Además, destacó que la tardanza para llevar a pleno este plan ha provocado que Granada pierda 17 meses en materia económica. En este sentido, recordó que en 2015 el promedio de pago a proveedores estaba en 67 días y ahora, con el PSOE, ya va por 140.

No obstante, el PP ha lanzado un salvavidas al PSOE con la abstención en un ejercicio que Ledesma calificó de "responsabilidad política". Los populares se muestran satisfechos ante un plan que recoge muchas de sus medidas. Sobre responsabilidad también habló la portavoz del PP, Rocío Díaz: "Ustedes pusieron a Francisco Cuenca y ahora nos dicen que tenemos un pacto con el PSOE. El único pacto que existe es el de Susana Díaz con Juan Marín para mantener a este alcalde pese a que el PP ganó las elecciones".

La revisión catastral del IBI y la eliminación de la bonificación del 5% de los recibos concentró parte de las críticas. En este sentido, Díaz recordó que la abstención del PP en ambos puntos cuenta con dos requisitos: crear una comisión trimestral del Plan de Ajuste para velar por su cumplimiento y una posible revisión del tipo impositivo en caso de que mejore la economía municipal.

El debate de las Ordenanzas Fiscales que recoge las primeras medidas del Plan de Ajuste contó con discursos muy similares. El portavoz de Economía, Baldomero Oliver, recordó que sin la aprobación inicial los grupos no podrán presentar alegaciones. Finalmente se repitieron los votos del Plan de Ajuste y salió adelante. Grupos como PP o IU vaticinaron que el pago de los recibos del IBI se hará de golpe en octubre, cuando finaliza el plazo ante la eliminación de la bonificación del recibo lo que restará fluidez a las arcas. Así, el concejal del PP, Francisco Ledesma anunció que presentará, entre otras alegaciones la retirada de este punto de las Ordenanzas.

En su última intervención el concejal de Economía, Baldomero Oliver, recordó que la capital cuenta con dos informes desfavorables que impiden paralizar la actualización de los valores catastrales, uno firmado por el Director General de Economía y otro del Interventor General pues implicaría el incumplimiento de los planes económico-financieros y de reequilibrio lo que podría incurrir, incluso, en denuncias penales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios