Cada año la cera de las procesiones viene con polémica. Son muchas las personas que han sufrido accidentes como consecuencia de la caída de este material sobre el adoquín o el asfalto que convierte las calles en un peligro. Ante esta situación el Ayuntamiento de Granada ha probado esta Semana Santa nuevos métodos para la retirada que, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández Madrid, ha tenido unos resultados satisfactorios. Según indicó ayer en una visita a la calle San Matías, la aplicación por primera vez de una nueva técnica de limpieza para facilitar la eliminación de la cera vertida tras el paso de las procesiones de Semana Santa de Granada se ha saldado con una retirada del 90% de la cera en el adoquinado y el 100% del asfalto. El sistema consiste en un baldeo previo y controlado a la salida del cortejo que permitió que el agua no se evapore en su totalidad para proceder, una vez que concluye la procesión, a limpiar con una barredora equipada con cepillos especiales que retiran más fácilmente la cera. El concejal consideró ayer "satisfactorios" los resultados en la medida en que "han permitido agilizar el trabajo, a la vez que ha supuesto una retirada más efectiva". El nuevo método se aplicó de forma experimental el Lunes, Martes y Miércoles Santo en dos tramos de la carrera oficial.

Además, desde el pasado domingo se está realizando un dispositivo integrado por 30 operarios de Inagra, que este año ya han retirado 950 kilogramos de cera, un 15% menos que en 2017, y 420 toneladas de residuos urbanos, un 4%. El Plan Especial de Limpieza continuará hasta el 6 de abril con 18 operarios en horario de mañana y tarde para intervenir en las zonas peatonales, como carrera de la Virgen, calle Alhóndiga, Marqués de Gerona, plaza de las Pasiegas, entre otras.

Una media de 60 operarios, cinco más de los previstos inicialmente, ha reforzado esta Semana Santa las labores de limpieza y recogida de residuos, para lo que han contado con un refuerzo de medios consistente en seis barredores y tres camiones. Según los datos registrados por Inagra, el servicio especial de recogida selectiva ha retirado este año 7.800 kilos de papel cartón, unos 7.760 kilogramos de envases y 6.460 kilos de vidrio. A su vez, se han repartido 25.000 bolsas para las cáscaras de pipas y se han distribuido 2.000 palmatorias para evitar la caída de cera de las velas.