Sirenas, varios coches de Policía, ambulancias y camiones de Bomberos tomaron ayer Camino de Ronda durante gran parte de la mañana. ¿El motivo? El simulacro de incendio que se realizó en el trazado subterráneo del Metro de Granada que movilizó a más de un centenar de personas.

Con la vista puesta en el mes de mayo -última fecha que se dio para su puesta en marcha-, continúan las pruebas del Metropolitano por la ciudad. Al tratarse de un transporte público, en el que se prevén 11,08 millones de viajeros durante su primer año, saber actuar en caso de emergencias es algo fundamental. Por este motivo ayer se realizó un simulacro con el objetivo de comprobar la coordinación entre los distintos operativos en caso de emergencia.

El ejercicio se inició poco después de las 10:30 horas, cuando una llamada alertó al Servicio de Emergencias 112 de un incendio en uno de los trenes que recorría el túnel de Camino de Ronda, entre las estaciones de Méndez Núñez y Recogidas. Pocos minutos después, la zona se inundó de agentes policiales que bloquearon cada una de las entradas de Metro a las estaciones subterráneas, y que cortaron el tráfico en varios puntos de esta concurrida calle granadina.

En torno a las 10:45 horas llegó la primera ambulancia hasta la estación de Recogidas, cuyos efectivos levantaron el primer hospital de campaña donde posteriormente atender a los heridos, mientras que los agentes acordonaban la zona. Los siguientes en llegar hasta el lugar, que poco a poco se fue llenando de curiosos para comprobar lo sucedido, fueron los bomberos, quienes bajaron hasta las vías para comprobar y estimar los daños provocados por el supuesto incendio. Tras ellos fueron llegando el recto de efectivos, y una vez valorada la situación, se permitió el acceso al personal sanitario para atender a todos los pasajeros que se encontraban en el tren cuando se produjo el accidente.

Aproximadamente 20 minutos después, comenzaron a salir los primeros heridos, tras haber sido atendidos in situ. Los primeros en ser evacuados fueron aquellos pasajeros que presentaban alguna discapacidad, como fue el caso de una persona invidente y otra con movilidad reducida, que una vez en superficie recibieron asistencia médica en los dos hospitales de campaña dispuestos para tal fin.

Tras ellos, fueron saliendo poco a poco el resto de viajeros, con los que se realizó la misma operación. Fue rozando las doce del mediodía cuando culminó este simulacro, cuyo objetivo fue comprobar la eficacia del Plan de Autoprotección del Metropolitano de Granada y que sirvió de ensayo para el personal de emergencias. Finalmente el dispositivo desplegado rondó el centenar de personas con 30 agentes de la Policía Local, 14 de la Policía Nacional y cuatro de la Autonómica; nueve bomberos, cinco efectivos del 061, cuatro del Servicio Andaluz de Salud, cuatro de 112, y 16 figurantes. Personal que estuvo apoyado por 29 vehículos policiales, dos camiones de bomberos, dos ambulancias y cinco vehículos del 112.

Las primeras conclusiones tras el ejercicio fueron positivas, ya que según explicó el coordinador del Servicio de Emergencias 112 en Granada, Manuel Navajas, "se ha comprobado que tal y como ha ido la actuación, en caso real el sistema funcionará perfectamente". Pese a ello, Navajas destacó que hay "pequeños matices" que se deben corregir, por lo que en los próximos días se reunirán los distintos operativos desplegados para "analizar la actuación y trasladar al Metro si hay que cambiar algo".

Por su parte, la delegada de Fomento y Vivienda, Mariela Fernández-Bermejo, destacó que este simulacro "es uno de los pasos importantes para la puesta en marcha del Metropolitano". Asimismo, la delegada confirmó que "habrá más simulacros" para así saber cómo actuar si se produce un caso límite en este transporte.