Nieves Galindo, nieta del maestro fusilado Dióscoro Galindo, aseguró ayer que la decisión de la Audiencia Nacional de paralizar la exhumación de las fosas le ha sentado "como una jarra de agua fría".

Galindo indicó que "no esperaba para nada este revés", justo cuando estaba todo preparado, y consideró que las medidas emprendidas por el juez Garzón para investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo "han molestado a determinados sectores que aún tienen el suficiente poder como para tratar de ponernos la zancadilla y retrasar todo lo posible este asunto".

No obstante, se mostró "convencida" de que en un futuro próximo los familiares podrán recuperar los restos de sus antepasados ya que, aunque Garzón no sea declarado competente para investigar los crímenes "nos ampara la Ley de Memoria Histórica y no nos lo pueden negar".

Asimismo, calificó de "increíble" que se "trate de evitar" que se investiguen los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo, al considerar que "no se está buscando revancha sino que Franco quede en la historia como lo que fue, un criminal que tuvimos durante más de 40 años".

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada, que apoyó a Nieves Galindo en la petición de exhumación, acogió ayer con "decepción" la decisión de la Audiencia Nacional de paralizarla apertura de fosas. "Es como si tuvieran que seguir martirizando a las víctimas en las personas de sus familiares", dijo el presidente de la asociación, Francisco González, que manifestó no obstante que acatan la decisión con la confianza de que la justicia tenga finalmente la "sensibilidad suficiente" como para que la aspiración de los parientes de los desaparecidos se cumpla. "La única demanda que hacen los familiares es que se sepa dónde están los restos de las víctimas para darles un enterramiento digno", ha precisado González.

González quiso transmitir un mensaje de "tranquilidad y esperanza" a los familiares de las víctimas que han visto ahora paralizada la posibilidad de que se abran las fosas. Al mismo tiempo se mostró esperanzado en que esta paralización suponga "un pequeño escollo en el proceso" que sirva para resolver "cuestiones competenciales", de modo que, finalmente "se imponga el legítimo derecho de los familiares".

Por último, Laura García Lorca, sobrina del poeta, expresó ayer su "respeto" a cualquier decisión judicial tras conocerse el dictamen de la Audiencia Nacional. La portavoz de la familia Lorca eludió valorar la paralización, si bien manifestó que acatarán cualquier decisión, "tanto una como otra". "Nosotros hemos pedido las condiciones de intimidad y de estar informados y en su caso estar presentes -en la exhumación- pero no queríamos valorar de una manera o de otra las decisiones que se han tomado", mantuvo.