La Policía Nacional detuvo en Granada a cinco ciudadanos extranjeros, uno de ellos por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores tras reclutar al resto, que residen de manera irregular en España, para constituir una cuadrilla para tareas agrícolas en la campaña de la fresa. A los otros cuatro arrestados se les atribuye un delito de falsedad documental por suplantar a otras personas para poder hacer uso de sus documentos de identidad durante un trayecto en tren entre las localidades de Almería y Huelva. Las detenciones se enmarcan en la llamada 'Operación Fresón' y tienen su origen en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista que se desarrolla a nivel nacional en los medios de transporte.

En el marco de estas actuaciones, los policías identificaron a un grupo de cinco hombres que fueron localizados en la estación de tren de Granada cuando viajaban desde Almería hasta Huelva. En un primer momento, los agentes se percataron de que las características físicas de uno de ellos no correspondían con los datos contenidos en el documento de identidad que portaban, lo que levantó las sospechas.

Fueron localizados en la estación de Andaluces cuando viajaban desde Almería hasta Huelva

Ante el parecido físico entre los titulares de los documentos y quienes los llevaban, los especialistas en dactiloscopia de la Brigada Provincial de Policía Científica efectuaron un cotejo de huellas y determinaron que no eran las mismas personas, por lo que fueron detenidos por un presunto delito de falsedad documental.

Finalmente se detectó un papel de liderazgo en uno de los varones que dirigía al resto del grupo y sobre los que ejercía cierto poder, y se pudo determinar que el hecho de que estos individuos portasen estos documentos en un trayecto en tren entre las localidades de Almería y Huelva tenía su origen en que el quinto detenido los habría reclutado para constituirlos como cuadrilla para el desarrollo de tareas agrícolas en la campaña de la fresa.

La situación de vulnerabilidad de estas personas es máxima, dado que se encuentran en situación irregular en España y desconocen el castellano, motivo por el que aceptan trabajar bajo la identidad de terceros, a la vez que su salario es ingresado en la cuenta de los mismos percibiendo tan solo una pequeña parte.