Granada

'Overbooking' en el cementerio

  • Durante el mes de febrero se han duplicado los fallecimientos en la ciudad, lo que ha generado colas en el camposanto para conseguir una sala de velatorio donde poder despedir a los familiares

El cementerio de San José está estos días a pleno rendimiento. Las estadísticas que señalan al mes de enero y febrero como los más proclives para morirse se han hecho ciertas en la capital y el camposanto granadino ha duplicado el número de fallecimientos diarios que atender. Es decir, que si la media durante el año es de 6,5 fallecimientos al día, en estos meses se están registrando al menos unas 15 muertes diarias.

Esta situación de overbooking está obligando a las familias a guardar una lista de espera de varias horas para conseguir una sala de velatorio donde poder dar el último adiós a su ser querido. En el cementerio de Granada existen diez salas de velatorio que, a todas luces, son insuficientes para dar respuesta a la gran demanda de estos días. En estos casos la empresa encargada de la gestión del cementerio, Emucesa, plantea varias opciones a los familiares: la primera mantener el cadáver en una cámara frigorífica o de congelación hasta que se quede una de las salas libre (esta opción permite conservar unos 5 cadáveres más). La segunda es trasladar el cuerpo hasta alguno de los tanatorios de los pueblos del Área Metropolitana. Esta última opción es poco utilizada por los familiares porque los municipios del Cinturón suelen sufrir también la misma situación en estas fechas.

"Las estadísticas demuestran que entre los meses de noviembre a febrero se concentran la mayor parte de los fallecimientos de todo el año. El frío y los cambios bruscos de temperatura están en el origen de esta situación", argumentó el gerente de Emucesa, José Antonio Muñoz.

Ocurre lo mismo en los meses de junio y julio pero justo por lo contrario, por registrarse un calor extremo, mientras que en septiembre, dada la estabilidad climatológica, es el mes en el que se registran menos fallecimientos.

Además de la espera para conseguir una sala, las familias se encuentran con otro inconveniente estos días en el cementerio de San José: se reducen los tiempos de velatorio ya que, pasadas 24 horas, se tiene que proceder al entierro o la cremación.

"Se crea una lista siguiendo el orden de llegada y, a medida que se van quedando vacías las salas, las familias van pasando", explica el gerente de Emucesa. En cualquier caso la espera se prolonga durante varias horas ya que los servicios del cementerio empiezan a funcionar a partir de las 9 de la mañana. Las familias que decidan utilizar las cámaras frigoríficas no tendrán que pagar, sólo abonarán el uso de la sala de velatorio aunque, eso sí, pagarán el mismo precio pese a que la van a utilizar durante menos tiempo.

"En principio podríamos dar respuesta a unos 20 cadáveres diariamente", explicó Muñoz. Así, "diez estarían en las salas de velatorio y otros diez en las cámaras frigoríficas de las que disponemos a la espera de pasar a una de estas salas", apuntó el gerente de Emucesa, quien reconoció que esta última opción no es aceptada por todas las familias ya que hay algunas que prefieren trasladar al fallecido hasta una sala de velatorios aunque se ubique en algún pueblo cercano del Área Metropolitana.

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