El Partido Popular denunció ayer que la modificación de la relación de puestos de trabajo de la Diputación de Granada va a "consumar" el despido "masivo" de 400 trabajadores de los centros sociales dependientes de la institución provincial, en favor de los auxiliares de enfermería, "dándole la espalda a los demás colectivos y demás trabajadores".

La portavoz adjunta del grupo del PP en la Diputación, Inmaculada Hernández, indicó que, con esta modificación de la relación de puestos de trabajo, prevista en un pleno extraordinario convocado para hoy, el presidente de la institución, José Entrena (PSOE), "va a echar a la calle" a "trabajadores adscritos a los contratos temporales paralelos a la bolsa de trabajo" que, según indicó el presidente "se ha cargado de un plumazo y que les garantizaban seis meses de empleo al año, en muchos casos como su única fuente de ingresos". Según Hernández, se ha generado un problema en la plantilla de trabajadores de los centros sociales "que no existía", basándose en "una medida arbitraria, que solo traerá como consecuencia desempleo y más parálisis en el funcionamiento de los centros sociales".

Denuncia que 400 empleados de centros sociales podrían perder su empleo

Las residencias y centros sociales dependientes de la Diputación presentan un "agujero negro" de 18 millones de euros por el que se están "desangrando" estos servicios públicos, que solo puede enmendarse logrando que aumenten los ingresos económicos, a través de un cumplimiento "real" de la Junta a la hora de concertar el 100% de las plazas de usuarios disponibles, señaló Hernández.

En opinión de la diputada del PP, la Diputación "está al servicio del aparato socialista, al servicio de uno de los candidatos a la Secretaría General, que no ejerce como diputado provincial, ni como presidente de la institución, sino que está tirado en los pueblos de la provincia a la búsqueda de apoyos para su candidatura, mientras Granada pierde".