La comisión de investigación sobre el pago de servicios extraordinarios de la televisión municipal TG7 cerró ayer las puertas a público y periodistas. El que fuera responsable de la televisión municipal hasta septiembre de 2015 con el equipo de gobierno del PP, Juan Antonio Fuentes, se amparó en su derecho a la intimidad, honor y la propia imagen para solicitar la marcha de los asistentes antes de que empezaran a hablar, él, y la que fuera coordinadora de la televisión durante los años en los que se generó el agujero de más de 540.000 euros en servicios extra fuera de presupuesto. Ambos estaban llamados a comparecer a petición del equipo de gobierno y los grupos de la oposición ante las dudas que les genera una gestión económica y unos gastos extraordinarios que se ejecutaron entre 2011 y 2013 y que el propio interventor tachó de "nulos de pleno derecho". Tras más de una hora de debate la comisión procedió a votar la petición. Con los votos a favor de PP (3) y PSOE (2), los votos en contra de IU (1) y Vamos Granada (1) y la abstención de Ciudadanos (1), las puertas se cerraron a ambas comparencias.

El secretario municipal recordó que estas comisiones se rigen por la misma normativa que las sesiones plenarias, es decir, son públicas, aunque la votación de algunos asuntos puede ser a puerta cerrada si atentan contra los derechos fundamentales al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

El concejal apeló a la necesidad de garantizar su derecho al honor, a la intimidad y a la imagen

El portavoz de IU, Francisco Puentedura, se preguntaba ayer cómo se puede vulnerar el derecho a la intimidad de nadie si las comparecencias estaban basadas en 13 preguntas sobre la gestión pública de un servicio público sostenido con dinero público.

"Se trata de una comisión de control no para investigar a personas sino para investigar facturas. Nadie está obligado a comparecer pero si comparece sabe que lo hace en una comisión pública", argumentaba ayer el portavoz de IU.

El que fuera responsable de TG7, Juan Antonio Fuentes, sostuvo que el contenido de algunas preguntas podían vulnerar sus derechos. "En algunas consideraciones se me acusa de determinados delitos", argumentó el concejal 'popular'.

Con el mismo argumento el portavoz del equipo de gobierno socialista y actual responsable de la tele municipal, Baldomero Oliver, le recordó a Fuentes que podría haber puesto similar empeño en defender el derecho al honor y la intimidad del alcalde, Paco Cuenca, cuando desde su grupo promovieron un pleno de reprobación a raíz de la investigación del primer edil.

Pese a estas discrepancias el equipo de gobierno terminó votando con el PP el cierre de la comisión. "Entendemos que es más importante dar la oportunidad a los comparecientes de que se expliquen, así que hemos optado por eliminar un obstáculo que, eso sí, consideramos injustificado. Queríamos que quedara claro que no es una persecución política ni un escarnio", apuntó Oliver, quien insistió en que la comisión sería cerrada pero no secreta.

La portavoz de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, lamentó tras la comisión que Fuentes respondiera otra vez con evasivas sobre las facturas de TG7 "incluso a puerta cerrada" y estimó que a partir de ahora lo que hay que hacer es recopilar toda la documentación sobre el "caso de TG7 y ponerla en conocimiento de la justicia".