El concejal socialista Juan López Domech negó ayer la validez del llamado mapa de ruidos de Granada puesto que no cumple con los requisitos formales que se exige a los documentos de estas características. Según la Ley del Ruido del año 2003 los mapas de ruidos tendrán que ser aprobados por la administración competente, tarea que en Andalucía es competencia de la Consejería de Medio Ambiente. Además, el concejal señaló que la ley obliga a que el estudio técnico sea sometido a información vinculante de la citada Consejería.

"El Ayuntamiento no ha sometido el mapa a un verdadero trámite de información pública, ni aprobación oficial, ni al informe vinculante de la autoridad ambiental", lamentó el concejal socialista, quien asegura que el documento "será por tanto un buen estudio de la Universidad pero en ningún caso un mapa de ruidos".

El área de Medio Ambiente hará hoy público el documento con las mediciones del ruido en la ciudad -que ya adelantó Granada Hoy- aunque desde las filas socialistas insisten en que los mapas de ruido "no se presentan sino que se aprueban conforme a la normativa vigente, y después se aplican".

Las críticas vertidas por López Domech se hicieron extensivas al plan de acción de la Agenda 21 que en 2006 afirmó que había cumplido con todos sus objetivos. "¿Creen que se puede decir que esta ciudad tiene una comisión de urbanismo sostenible seria, teniendo en cuenta que el avance del PGOU, aprobado recientemente que supone un asalto a más de tres millones de metros de suelo protegido?", se preguntó López. Tampoco demostró mucha confianza en el plan de 2008-11, pues aunque admite que hay que mejorar la accesibilidad, Granada sigue siendo una de las pocas ciudades que no dispone de plan de accesibilidad.

"Parece que el Ayuntamiento quiere limitar su actuación a la expedición de licencias, inspección de bares y presentación de documentos", declaró, y apuntó que los datos que maneja de la Junta de Andalucía siguen diciendo que Granada es una de las ciudades más ruidosas de España.