Diputado, parlamentario andaluz, secretario general de CCOO de Granada, militante del Partido Comunista de Andalucía y de Izquierda Unida... Pese a su extensión, el currículum político de Pedro Vaquero no es suficiente para reflejar la importancia de su figura, ni su compromiso permanente con los trabajadores, con Granada y con Andalucía. La "voz más lúcida de la izquierda granadina", que se apagó ayer como consecuencia del cáncer que le fue diagnosticado en 2011, deja "huérfanas" a las organizaciones políticas en las que trabajó durante toda su vida, que consagró en buena medida a la lucha por la autonomía de Andalucía y por los derechos de la clase trabajadora. La muerte de Pedro Vaquero a sus 69 años conmocionó ayer la vida política y sindical granadina, aunque la tristeza por la pérdida de "un hombre bueno" y un "ciudadano ejemplar" traspasó las fronteras de la provincia.

"Nos deja probablemente la voz más lúcida de la izquierda granadina; un político de altura y, sobre todo, un hombre que vivió coherente a los valores de solidaridad, tolerancia y justicia social que siempre defendió en la calle y en las instituciones". Izquierda Unidad y el Partido Comunista de Andalucía se despidieron así de uno de sus militantes más insignes, casado con la también política Amelia Romacho, con tres hijos y que pese a haber nacido en Valladolid sintió Andalucía como suya. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y en Filosofía por la Universidad Pontificia de Comillas, fue militante del Partido Comunista de Andalucía e Izquierda Unida y afiliado a CCOO desde 1974, sindicato en el que ejerció como Secretario General de la Unión Provincial de Granada desde 1990 hasta 1996. Precisamente el sindicato lo calificó ayer como "referente de la izquierda, del movimiento sindical e imprescindible en el diálogo político", al que dedicó su vida "desde todos los frentes y hasta sus últimos días" poniéndose como referencia la lucha por la justicia social y en defensa de los más desfavorecidos.

Desde CCOO recordaron que durante el primer periodo de clandestinidad del sindicato y tras su legalización, Vaquero participó activamente en las movilizaciones antifranquistas y en el proceso de constitución de las Comisiones Obreras de Granada, presidiendo el primer congreso de la organización de 1978. "Se marcha siendo una figura única de la historia política y sindical de esta provincia, enarbolando los valores de la izquierda, ganándose el respeto incluso de los que fueran adversariospolíticos y dejando innumerables amigos en el seno del sindicato", donde se afilió en 1974 y en el que fue uno de los fundadores del sindicato de Administración Pública y primer secretario provincial en 1978.

De Vaquero se ha destacado también su faceta como intelectual, con la que contribuyó al debate político, también durante su larga enfermedad, como voz cualificada "y desde una brillante capacidad de análisis", con una lúcida crítica a las políticas neoliberales.

Ese respeto que se ganó entre los suyos y los adversarios políticos o sindicales se notó ayer en las muestras de condolencia. UGT lo calificó como una "indiscutible figura de la lucha social y sindical en Granada" y un ciudadano "ejemplar" tanto en su trayectoria política como sindical siempre desde el sindicalismo de clase.

Vaquero fue diputado de IU por Granada en Cortes Generales desde 1996 hasta el 2000 y parlamentario portavoz adjunto y portavoz económico en el Parlamento de Andalucía de 2004 a 2012. En el Parlamento andaluz fue una de las voces más autorizadas y respetadas en materia económica y de empleo, por su vinculación permanente con el sindicalismo de clase. En el Congreso de los Diputados Vaquero fue portavoz en la Comisión de Política Social y Empleo, y portavoz de Función Pública en la Comisión de Administraciones Públicas.

A su partido lo deja muy tocado. El coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, lo definió ayer como "uno de los representantes de la mejor tradición del Partido Comunista y de IU en Andalucía", dijo aún incrédulo. "Esta vez no ha podido ser, pero no por esperada deja de ser dolorosa" su pérdida, ya que como en tantas otras ocasiones se esperaba que pudiera haber resistido y vencido a la enfermedad.

"Era una persona empática, desde la seguridad y la convicción por sus ideas, se permitía tener esa capacidad de escucha y de interpretar lo que el otro pretendía abordar. Unía una coherencia política a un profundo rigor, desde una perspectiva que se ganó el respeto y prestigio de los suyos, así como también el de todos los demás", expresó Maíllo.

De hecho, también llegaron ayer las reacciones de condolencia de otros partidos como el PSOE. Su secretaria provincial en Granada, Teresa Jiménez, lamentó la pérdida de "un hombre comprometido con Granada". "Era un hombre comprometido política y socialmente con esta tierra, respetuoso y con una gran capacidad de diálogo", manifestó.

El presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno, subrayó de Vaquero que dedicó "gran parte de su vida a trabajar por Andalucía", recogió en un comentario de su cuenta de Twitter.

De todas las virtudes ya relatadas insisten en su "sensibilidad de escuchar" y en la "firmeza en sus convicciones necesarias en estos tiempos", aseguró Maíllo.

Entre las publicaciones de Vaquero destacan Althusser o el estructuralismo marxista, publicado por la editorial ZYX en 1970; Mejorar las pensiones, más allá del Pacto de Toledo, escrito en el año 2000, de la editorial El Viejo Topo; y Andalucía en la crisis, la alternativa a nuestro alcance, publicado por Atrapasueños en 2010, además de numerosos artículos. En la actualidad escribía el blog de opinión Verdades como puños en Granada Digital.