En la octava edición de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, celebrada durante estos días en Cádiz, se han premiado 26 obras construidas, cinco de las cuales son españolas y, entre ellas, el Museo del Agua de Lanjarón, una obra realizada por el arquitecto granadino Juan Domingo Santos.

A finales del siglo XVIII, un monje capuchino con problemas de salud encontró un manantial en Lanjarón y, tras probar de sus aguas, le dio resultado. Por ello, en el lugar instaló una casa de madera, bautizando este manantial como el de capuchina. En este hecho se ha inspirado el Museo del Agua, un proyecto cultural del municipio que pretende poner en valor y mostrar la relación entre el pueblo y el agua.

Inaugurado en enero de 2010, este museo es ya una de las principales referencias para conocer la relación entre los vecinos y el agua. El objetivo es recuperar un ámbito muy desestructurado pero con construcciones históricas muy significativas y preservar el paisaje en este maravilloso entorno natural.