Granada

Los Príncipes ponen en marcha el Parque de los Prodigios

  • Don Felipe y Doña Letizia asisten a la inauguración de la cuarta fase de ampliación del Parque de las Ciencias y se muestran "impresionados y fascinados" por todas sus curiosas propuestas

Impresionados. Así se mostraron ayer los Príncipes de Asturias en el acto de inauguración de la cuarta fase del Parque de las Ciencias de Granada, que se convierte ahora en uno de los museos más importantes de todo el país. "Los Príncipes me han expresado su deseo de volver en el futuro e incluso tienen la intención de traer a sus hijas cuando sean un poco más mayores", señaló el director del centro, Ernesto Páramo.

Don Felipe y Doña Letizia llegaron al recinto del Parque de las Ciencias a las 12:30 horas en punto, acompañados por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y el alcalde de Granada, José Torres Hurtado. En el auditorio del recinto les esperaban todas las autoridades y personalidades de la comunidad científica granadina.

La consejera de Educación de la Junta de Andalucía y presidenta del Consorcio del Parque de las Ciencias, Teresa Jiménez, dio la bienvenida a los Príncipes y dijo que el Parque "es un ejemplo del que nos sentimos orgullosos". "Se trata de un proyecto estratégico para Andalucía y se ha convertido en un museo de referencia en España y en Europa". Jiménez añadió que el Parque de las Ciencias se convierte ahora "en una nueva especie de museo".

Don Felipe y Doña Letizia pudieron comprobarlo unos minutos después. Tras la proyección de un vídeo que narra toda la historia del centro, los Príncipes se encontraron con una sorpresa: sobre el escenario del auditorio aparecieron dos violinistas, uno real y el otro, una marioneta realizada por Enrique Lanz, e interpretaron una ágil pieza musical. Don Felipe y Doña Letizia, saltándose el protocolo, se interesaron por el funcionamiento de la marioneta.

Posteriormente se detuvieron en una mesa circular con bolas de billar que simula el funcionamiento de un agujero negro y luego ante Robothespian, un simpático robot capaz de recitar a Federico García Lorca, William Shakespeare o diálogos de películas.

Los Príncipes de Asturias se interesaron por los talleres conocidos como Ventanas a la Ciencia, que son laboratorios reales en los que diferentes miembros de departamentos de investigación de la Universidad de Granada están trabajando a vistas del público. Más tarde se detuvieron en la sala Explora, sorprendidos por el hecho de que el museo tenga un espacio dedicado a niños de entre tres y seis años.

Ernesto Páramo guió a Don Felipe y Doña Letizia por el pabellón Cultura de Prevención, el tercero que existe en toda Europa y cuyo fin es informar a los visitantes sobre las técnicas para evitar tanto accidentes caseros como laborales o de tráfico, y se desplazaron al pabellón Viaje al Cuerpo Humano.

Allí pudieron contemplar cuerpos plastinados (la plastinación es una técnica que permite conservar el órgano real de un ser vivo en perfecto estado) y probaron una cámara termográfica, que mide la temperatura del cuerpo. También se interesaron por el funcionamiento de un endoscopio.

Por último, los Príncipes de Asturias entraron en el Pabellón Al-Ándalus y la Ciencia y se interesaron vivamente por las explicaciones que les ofreció el responsable de ese espacio, el director de la Fundación El Legado Andalusí, Jerónimo Páez. Una vez terminada la visita, Don Felipe, en lugar de descorrer la cortinilla de las placas conmemorativas, pulsó el botón de un panel que en ese momento se encendió dejando constancia de la inauguración.

"Están entusiasmados. Me han dicho que no se esperaban un sitio así", comentaría después el director del Parque de las Ciencias. "Quieren volver y traer a sus hijas cuando sean más mayores. Les ha sorprendido mucho la interactividad del museo y también la sala Explora para los niños pequeños. Yo me he quedado sorprendido por el interés demostrado porque se querían parar en todo".

La ampliación del Parque de las Ciencias hace que el complejo tenga ahora 70.000 metros cuadrados de superficie para más de 400 proyectos científicos interactivos, lo que lo convierte en uno de los museos más grandes de España.

Las obras para esta cuarta fase han durado más de cinco años y han costado 60 millones de euros. Los arquitectos responsables del proyecto, Eduardo Jiménez, Carlos Ferrater y Yolanda Brasa quisieron crear un espacio luminoso y que sirviera como herramienta para todas las propuestas que pudiera haber en el centro.

El Parque de las Ciencias cuenta ahora con cinco nuevos pabellones, el de Cultura de la Prevención, Viaje al Cuerpo Humano, Tecno-Foro, Al-Ándalus y la Ciencia y el Pabellón de Exposiciones y Usos Múltiples.

Después de departir con los invitados que acudieron a la inauguración, los Príncipes de Asturias abandonaron el Parque a las 14.30 horas. Estuvieron dos horas dedicados enteramente a conocer los pormenores de la ampliación y se mostraron fascinados.

Las nuevas instalaciones pueden visitarse ya desde hoy. Un recorrido por el parque ahora puede durar exactamente lo mismo que un recorrido por la Alhambra, lo que da medida de su enorme escala. Muchos visitantes de fuera de la ciudad tendrán incluso que pernoctar en Granada si quieren ver todas las instalaciones por completo.

El día anterior a la visita de los Príncipes de Asturias para la inauguración, Ernesto Páramo resaltó el esfuerzo que se ha realizado a lo largo de los últimos cinco años para conseguir la ampliación y destacó, sobre todo, el trabajo del equipo humano del parque.

El museo ofrece ahora cosas de lo más curioso, como una exposición de autómatas realizada en colaboración con el Cabaret Mechanical Theatre, de Londres, y el artista Norman Tuck de San Francisco. Así, en ella se pueden ver todos los pequeños ingenios creados para estar en movimiento.

Además de los grandes Pabellones, el Parque de las Ciencias cuenta ahora con una nueva cafetería, una mediateca, una vídeoteca, un auditorio y varias salas de proyecciones. También da cabida a diferentes laboratorios de la Universidad de Granada (UGR) cuyos equipos de investigación se han instalado allí. Hay, además, un Bosque de los Sentidos en el exterior del museo y tiendas para la venta de recuerdos.

Si hasta ahora era el museo más visitado de Andalucía, la ampliación lo convertirá en uno de los más visitados de toda España.

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