Granada

"Reclamamos financiación porque tenemos resultados"

"Reivindicativa y constante", así se ha definido Pilar Aranda como rectora de la Universidad de Granada durante su primer año en el cargo. Se enfrenta ahora al gran reto de negociar con la Junta de Andalucía y el resto de universidades andaluzas el nuevo modelo de financiación, que será muy determinante en el futuro de estas instituciones y para el que la UGR defiende que se tengan en cuenta criterios de cualitativos a la hora de establecer las normas de reparto de dinero: "Reclamamos financiación porque tenemos resultados", advirtió la rectora.

La institución docente granadina pretende hacer valer su actividad investigadora, que es de las más punteras del país y por eso Aranda insiste en poner de relieve esos resultados y en afirmar que, "en eso, esta universidad es modélica".

El actual equipo de gobierno de la UGR ha cumplido ahora un año, desde su toma de posesión tras la elección de Pilar Aranda como nueva rectora. En este tiempo, la máxima representante de la UGR ha establecido unas relaciones con la Junta de Andalucía "buenas, pero no fáciles". De los 169 millones de euros de deuda que fueron reconocidos por la Administración autonómica en la toma de posesión de Aranda, a día de hoy la Universidad ha recibido 140 millones de euros. Esta puesta al día ha permitido que por primera vez en 5 años la UGR haya dejado la cero la deuda con sus proveedores (de años anteriores).

El gran reto se encuentra en esa negociación para cambiar el modelo de financiación (el dinero que llega cada año para sostener el funcionamiento universitario). Pilar Aranda, en un desayuno informativo convocado ayer para hacer balance de su gestión, reivindicó que la Junta adopte una decisión política al respecto: "Yo no voy a discutir con los rectores de Andalucía", expuso la responsable de la UGR. Reconoció que hay tensiones porque cada universidad trata de que prevalezca el criterio que más le interesa, entre ellas la de Granada; pero Aranda considera que los responsables de la Junta tienen que ser los que tomen esa determinación en lugar de echar a pelear a los rectores entre sí.

La reivindicación de la UGR se basa en que se tengan en cuenta aspectos cualitativos y no solo el número de alumnos. Como el coste de una plantilla docente muy veterana (55 años de media) y, sobre todo, el esfuerzo en investigación, que es uno de los elementos más valorados actualmente en los rankings internacionales y que aporta valor añadido a las instituciones docentes.

En este apartado, el balance de su gestión destaca, según la propia Aranda, por el esfuerzo económico en investigación, sobre todo con el objetivo de captar talento. También hay un interés especial por equilibrar las diferencias entre ámbitos y departamentos respecto de la actividad investigadora: "Estamos exigiendo doctorados y que pidan proyectos", destacó la rectora respecto de las "áreas deficitarias".

Una de las grandes apuestas durante este primer año de gobierno en la UGR ha sido el refuerzo de la plantilla docente tras varios años de estancamiento o descenso de personal por la imposibilidad de contratar. Aún hay restricciones impuestas por el Gobierno central, pero la UGR está aprovechando "al máximo" las opciones que se le han dado: promoción de catedráticos, 100% de tasa de reposición o contratación de ayudantes doctor.

De hecho, una de las grandes novedades en este tiempo ha sido la nueva posibilidad de contratar ayudantes doctores por necesidades de investigación (antes ya se había hecho para la docencia). De ahí que la UGR vaya a tramitar ya la incorporación de jóvenes investigadores. El objetivo, aseguró Aranda, es que cada departamento de la UGR tenga "al menos a un ayudante doctor, a alguien joven". Estos contratos son el comienzo de una posible estabilización en la institución.

En cuanto al regreso de talento formado en la UGR, la rectora explicó que se van a hacer esfuerzos con los instrumentos a su alcance, como las becas y ayudas nacionales e internacionales para ello. No obstante, matizó que "todos los investigadores que formamos (en la UGR) no se los puede quedar el sistema público, no nos podemos traer a todo el mundo". La "exportación" de ese talento puede ser, a juicio, de la rectora, un valor para la UGR, pues permite tejer redes con otros grupos de investigación y empresas de cualquier país del mundo.

La dedicación de los docentes a la investigación supone en muchos casos una merma de horas en la docencia y por eso Aranda recordó que para investigar hay un sacrificio de todo el sistema. Y por tanto, "eso hay que costearlo".

Pero la financiación de la Universidad no solo depende de la Junta de Andalucía. También Aranda insistió en que le está pidiendo más fondos al Estado, sobre todo para sostener los campus de Ceuta y Melilla. En cuanto al Gobierno de la nación, la rectora reconoció que, tanto ella como el resto de rectores, están "expectantes" ante la formación del futuro Ejecutivo. Se han reunido (desde la Conferencia de Rectores) con todos los partidos políticos y, según Aranda, les han transmitido la petición de quitar el decreto que abrió la puerta al sistema llamado 3+2 (tres años de grado y dos de máster), sobre todo porque dejaba al arbitrio de cada universidad su aplicación o no. A la rectora de la UGR esta potestad no le parece correcta: "Eso no es autonomía universitaria". También esperan que el próximo Gobierno elimine del todo las tasas de reposición (la limitación para contratar nuevo personal) para que cada universidad valore sus necesidades. Y también se ha mostrado en contra del decreto que estableció el límite de carga docente en 32 créditos para cada profesor. La UGR no está aplicando esto porque lo considera excesivo.

Respecto a Europa, Pilar Aranda es la coordinadora de la oficina de la CRUE (Conferencia de Rectores) en Bruselas. "Queremos estar en los lugares donde se toman las decisiones", manifestó la rectora de Granada. Recordó que es en Europa donde están la mayor parte de los fondos para investigar y que es difícil acceder a ellos, sobre todo porque hace falta entrar en consorcios internacionales.

Granada es una referencia en Europa en lo que respecta a la movilidad de alumnos, faceta en la que la UGR está a la cabeza. Esta institución quiere sacar el máximo partido a esta circunstancia para internacionalizar más la universidad y para fidelizar a los estudiantes extranjeros, que vuelven en el futuro o pueden colaborar en proyectos más tarde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios