Poseedor de un espíritu combativo y crítico, José Antonio Martín Pallín ha usado el atril que le concede su cargo como magistrado del Tribunal Supremo para promover el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, con tanta fuerza que las críticas hacia sus raíces familiares (pues su padre luchó con los rebeldes) quedan desmontadas. Ayer, este coruñés de 71 años participó en la última jornada del Congreso Internacional Historia y Memoria celebrada en Granada para mostrar su propuesta sobre la recuperación de la memoria histórica.

-¿La Ley de la Memoria Histórica es suficiente para reconocer el sufrimiento de las víctimas?

-Creo que la norma no afronta todas las cuestiones que muchos planteamos como el de la nulidad de los consejos de guerra, pero abre expectativas interesantes para conseguir una revisión de las sentencias al declarar ilegítimos los tribunales y las sanciones.

-Esta nulidad de los procesos sumarísimos de los Tribunales Militares es una de sus mayores reivindicaciones. ¿Cómo califica la negativa del Tribunal Supremo a declarar esta nulidad?

-La sala de lo militar del Tribunal Supremo se escuda en un formalismo insostenible al afirmar que las leyes de la época de Franco eran el ordenamiento legal vigente. Para un jurista esto causa cierta perplejidad porque, desde el punto de vista del Derecho, no puede ser calificado de ordenamiento jurídico.

-Hablando de procesos judiciales, la Junta en 2003 advertía de la posibilidad de que el movimiento por la memoria histórica originara procesos penales contra los asesinos aún vivos. ¿Esto puede o debe producirse?

-Aunque la mayoría de los delitos están prescritos, quedan aún las sacas (por el bando republicano) y paseos (por los falangistas) que no prescriben, al ser crímenes contra la humanidad. En estos últimos sí podría presentarse alguna denuncia contra las personas, siempre que se pudiera demostrar que participaron en los asesinatos. No obstante, entiendo que aunque son delitos públicos, deberían dejarse a la iniciativa de los perjudicados.

-¿Qué va a ocurrir con el cuerpo de Lorca y en todos aquellos casos en los que unas familias quieran exhumar los restos y otras se nieguen?

-La ley recoge en un artículo referente a estos posibles conflictos de intereses y creo que la resolución de los mismos irá encaminada a abrir las fosas siempre que existan algunos familiares que lo soliciten.

-El PP condena a dictadores como Pinochet o Hitler, pero se niega a "abrir heridas" con el franquismo. ¿Qué opinión le merece esta postura?

-Esa expresión de abrir heridas resulta políticamente equivocada y científicamente incorrecta porque las heridas están muy abiertas y los nietos no pueden olvidar lo que le pasó a sus abuelos. Restaurando y reconociendo los valores democráticos es la única forma de que esas heridas se cierren.

-También la Iglesia siempre se ha mantenido reacia a pedir perdón. ¿Está viendo un cambio de actitud en este colectivo?

-La jerarquía eclesiástica española no sólo no ha pedido perdón sino que han elevado a la categoría de mártires a los que murieron en sus filas. Me parece un poco disparatado. Ahora bien, la Conferencia Episcopal parece que habla casi de pedir perdón y esa predicación es positiva.

-Cambiando de tema, ¿cree que es viable la propuesta del Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, sobre el acceso al Poder Judicial?

-La iniciativa de Bermejo pretende suprimir el absurdo sistema memorístico actual. Parece que la opción será seguir el sistema alemán, es decir, realizar una licenciatura y después una especie de master que da derecho a un examen final con unas prácticas.

-Fotos del Rey quemadas, manifestaciones fascistas y antifascistas con graves incidentes... ¿Qué está pasando?

-Creo que la realidad del país es satisfactoria y los índices sociales están muy altos según organismo europeos. Si fuéramos una balsa parecería que no hay ni tono vital. Lo malo es que la violencia incontrolada ocasiona desgracias, lo que no debe ser utilizado como munición política.

-¿Le parece ponderada la expulsión de la carrera judicial de la juez de Motril?

-Si ha tenido a una persona más de 300 días en prisión indebidamente la cuestión es grave y me parece que la expulsión del cuerpo responde a los hechos.

-¿Cree que actuó correctamente el juez que admitió la denuncia contra los cuatro investigadores granadinos?

-Me ha sorprendido muchísimo que un juez admita a trámite una denuncia basada en un papel y sin contraste contra un organismo oficial que funciona al amparo de la Ley. El juez debe rechazar las denuncias injustificadas, como ésta. Me parece increíble que se pueda entrar a tomar declaración sin tener hechos, a diferencia de lo que ha ocurrido en Barcelona, donde sí ha existido un trabajo previo de la Fiscalía.

-Por último, ¿cómo lleva su primer año de jubilación?

-Ni la noto. Ayer estaba en Murcia, la semana próxima me esperan en Barcelona, colaboro con Amnistía Internacional, sigo dictando sentencias... así que la llevo bien.