La autorización de Urbanismo al derribo de la casa en la que vivió Federico García Lorca en la Acera del Darro ha levantado un movimiento de apoyo a que se proteja y conserve el espacio.

El profesor de la UGR José Castillo va a presentar este viernes a la Consejería de Cultura una solicitud de declaración como BIC de la "primera casa de Lorca en Granada", situada en el número 46 de la Acera del Darro, donde estaba el antiguo hotel Montecarlo. Sería la forma de paralizar dicho derribo a través de la incoación del expediente de declaración como BIC del inmueble ya que esta incoación, según el artículo 36 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía, "determinará la suspensión de las actuaciones que se estén desarrollando sobre el mismo, y de las licencias municipales de parcelación, edificación o demolición en las zonas afectadas, así como de los efectos de las ya otorgadas, hasta tanto se obtenga la autorización de la Consejería competente en materia de patrimonio histórico".

Según el profesor, aunque la LPHA otorga un plazo de tres meses a la administración para resolver la propuesta de incoación, en ese tiempo la propiedad del inmueble podría proceder a ejecutar la demolición ya aprobada, insta a Cultura a que "proceda con la mayor celeridad posible, ya que, con independencia de la respuesta que otorgue a esta solicitud, la Consejería tiene la obligación de garantizar la "tutela, protección, conservación, salvaguarda y difusión" del Patrimonio Histórico, "del cual forma parte indudablemente la casa de Lorca objeto de la propuesta".

En el escrito de la solicitud se detallan también los valores históricos y artísticos del edificio, vivienda que alquiló la familia del poeta cuando se trasladaron a la ciudad de Granada desde la localidad de Valderrubio en 1909, permaneciendo en ella hasta 1916, fecha en la que, tras una breve estancia en la Gran Vía, se mudarían a la casa de Acera del Casino, casa ésta última hoy desaparecida.

Por otra parte, el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, ha pedido al equipo de Gobierno rigurosidad para poner todos los mecanismos necesarios que permitan proteger realmente el nombre y el legado de Federico García Lorca en la ciudad. "Este Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar el respeto a la figura de nuestro poeta más universal y consolidar su compromiso por mantenerla viva. La ciudad no puede perder una de sus grandes señas de identidad en el mundo", aseveró.